Un 'sí quiero' de 3.000 euros

Una red de matrimonios de conveniencia usaba iglesias poco exigentes para lograr 'papeles' para nigerianos

Diario Vasco, M.S./L.S., 10-06-2008

En la iglesia, de blanco, con testigos, padrinos e invitados… pero todo falso, excepto el cura. Los especialistas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía aseguran que nunca habían conocido una red para concertar matrimonios de conveniencia «tan preparada y minuciosa». Los mafiosos no sólo arreglaban las llamadas bodas blancas. Por el mismo precio, el capo del grupo y sus secuaces hacían bulto como si fuesen invitados al enlace o se hacían pasar por los amigos íntimos de los novios en las entrevistas con el párroco o en los cursillos prematrimoniales.

La Policía cree que la red desmantelada en los últimos días en Castellón funcionaba desde 1999 y que desde entonces habría muñido unos 400 matrimonios falsos entre españoles sin escrúpulos y nigerianos a la búsqueda de papeles por la vía más rápida. El radio de acción de los amañadores de bodas era muy amplio: toda la Comunidad Valenciana, Zaragoza, Teruel, Tarragona, Barcelona, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Zamora, Alicante y Murcia.

En realidad, la red no ponía reparos a actuar en cualquier punto de España, bastaba con encontrar las iglesias adecuadas. El grupo, según la policía, tenía una vasta red de informadores para localizar las parroquias en las que el control de los documentos era más laxo y en las que los trámites fueran más breves. «El objetivo era una boda exprés sin demasiadas preguntas», explican los operativos.

Encontrada la parroquia justa, comenzaba el negocio. La organización tenía en sus archivos listados de ciudadanos españoles dispuestos a casarse a cambio de una cantidad que oscilaba entre los 2.500 y los 3.000 euros (500 por adelantado).

Los inmigrantes irregulares, por su parte, desembolsaban 10.000 euros, por lo que la red sacaba unos beneficios netos de unos 7.000 por organizar el paripé matrimonial.

En ese precio, esta particular agencia nupcial incluía, eso sí, todos los trámites de los dos contrayentes: burocracia ante el Registro Civil, actas de bautismo o la falsificación de cualquier papel que faltase, incluyendo certificados de cristiandad de personas que jamás habían pisado una iglesia. El todo incluido llegaba hasta el extremo de que el jefe de la trama acompañaba a los novios a los encuentros preparatorios para el matrimonio religioso, estudiaba con ellos las respuestas al cura y actuaba, junto a su lugarteniente español, como testigo o invitado de las nupcias.

Casados sin enterarse

Los mafiosos llegaron a usurpar identidades de ciudadanos españoles ajenos a la red. Personas que habían perdido o les habían sido sustraídos sus DNI o pasaportes fueron suplantadas y casadas a la fuerza con nigerianos, sin saber que habían cambiado de estado civil sin pasar por el juzgado ni la iglesia.

Los expertos de la UDEV creen que la operación Níger ha desmantelado por completo la red de matrimonios blancos. Han sido detenidos los 21 miembros del grupo, cinco nigerianos y 16 españoles, entre ellos dos menores de edad. La Policía les acusa de delitos de asociación ilícita, usurpación del estado civil, favorecimiento de la inmigración ilegal, falsedad documental y bigamia, puesto que varios de los contrayentes estaban ya esposados con anterioridad.

El Ministerio del Interior agradeció ayer de manera pública la colaboración prestada por las autoridades religiosas. En particular, subrayó la ayuda de los obispados de Tortosa y Fegorbe – Castellón para destapar esta red de matrimonios fraudulentos que funcionaba en diversos puntos de España. colpisa

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