CULTURA

Cruce de culturas

Diario Vasco, IÑAKI ZARATA BERGARA, 09-06-2008

DV. Si las tres ediciones precedentes de las jornadas Mundumira ambientaron las villas vecinas de Arrasate, Oñati y Aretxabaleta, la cuarta fiesta de las culturas del mundo llenó las calles de Bergara de un colorista ambiente durante el fin de semana. Los encuentros musicales mayores fueron en la céntrica plaza San Martin Agirre y en la parte baja del pueblo se asentó un segundo escenario, rodeado de puestos de comida y mercadillo. Las actividades paralelas se desplegaron por otros rincones con enfoques como el infantil o el deportivo, bajo la organización de la revista Euskal Herria y de la mancomunidad del Alto Deba.
El viernes, los txalapartaris Oreka Tx estrenaron su nuevo espectáculo Nömadak Tx en un formato íntimo (carpa hinchable para unas 55 personas), que presentaron durante el fin de semana en sesiones diferentes. La cita masiva arrancó con los pinchadiscos Revolutionary Brothers y la asistencia mayor la acaparó el africano Alpha Blondy, representante mayor del reggae del continente negro. El cantante de Costa de Marfil y su grupo The Solar System presentaron su reciente disco Jah Victory con la plaza consistorial convertida en un hervidero.
El sábado, el gentío llenó el entorno y mientras la compañía de percusión Alkora animó la calle, un quinteto afro-euskaldun sustituyó a Derviches de El Cairo. Los bares de Bidekurutzeta y calles cercanas rebosaban de clientes cuando la holandesa Natasha y su Tasha’s World ocupó el escenario mayor. Acompañada por un compacto cuarteto moreno y una segunda voz femenina, presentó su segundo disco World Domination, con alegres ritmos como Nothing really matters y momentos tenues tipo Home alone, que canta a la soledad y la autonomía femeninas. Echaron mano de algunos héroes (Curtis Mayfield, Roberta Flack, Bob Marley) y la sesión fue una agradable sorpresa.
La bronca y la fiesta la pondrían después los multilingües y multirraciales 08001, colectivo salido del barrio barcelonés del Raval. Cuatro furiosos músicos, más cuatro voces, tres árabes y una negra. Pop-rock global, escorado hacia el soul-raï, influencias trip-hop o ambiente rumbero (Don’t trouble, Jungle…). La imagen y el sonido perfecto de este festival de culturas diversas por el que también pasó esa noche DJ Floro y en la jornada final de ayer domingo los locales Belceblues.

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