Pese a los síntomas de desaceleración que registra la economía española, los inmigrantes ecuatorianos en ese país ocupan el primer lugar entre los emprendedores empresariales extranjeros.

Así lo indica la Embajada de Ecuador en España, basada en el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sobre dinamismo empresarial, que elabora cada año.

Según los autores del informe GEM, Ecuador es el país que mayor proporción de emprendedores extranjeros de régimen general aportó en el 2007, desplazando a Argentina que ocupó el primer lugar en los dos años anteriores.

Según el documento, en el  2007  el índice TEA, que mide la actividad emprendedora en fase inicial, se ubicó en el 7,6% frente al 7,3% del 2006, lo que sitúa a España en el cuarto lugar en la Unión Europea.

“En este contexto, la presencia de extranjeros emprendedores ha seguido incrementándose y en el 2007, el 12,8% del total de la actividad emprendedora en fase incipiente correspondió a iniciativas puestas en marcha  por extranjeros”, indica la Embajada ecuatoriana.

De acuerdo al estudio, el perfil de los emprendedores extranjeros ha  variado en los tres últimos años y   es más joven que el español. En cuanto al nivel de estudios, la tendencia se modifica hacia el predominio de emprendedores con estudios superiores.

La mayor parte de las iniciativas creadas siguen siendo microempresas y al igual que en años anteriores, predomina el autoempleo.

El 28 de noviembre del 2007, la ecuatoriana Verónica Suárez Esparza, de 22 años y residente desde hace tres años en la región de Navarra (norte), ganó  el premio Emprendedor Inmigrante que convocó por primera vez la Cámara de Comercio e Industria local.

La joven fue elegida por su proyecto que buscaba instalar un estudio de uñas de gel, para lo cual recibiría  como ayuda un aval de 44.000 dólares  y otros 8.800 dólares en servicios de consultoría y formación.

En total se presentaron trece proyectos, en su mayoría de inmigrantes latinoamericanos.

En su valoración el jurado tuvo en cuenta la originalidad y carácter innovador del plan, el esfuerzo inversor, la generación de puestos de trabajo, la aplicación o desarrollo de las nuevas tecnologías, la proyección exterior de la empresa y su viabilidad.

La ganadora dijo que hace diez años su madre dejó Ecuador y desde entonces de forma progresiva la familia se reagrupó en Navarra, la última en llegar fue ella en el 2003.