Italia considera "peligrosas" a las prostitutas y planea expulsarlas

El Periodico, ROSSEND DOMÈNECH, 07-06-2008

El Gobierno de Silvio Berlusconi quiere meter a las prostitutas en el mismo saco que los vagos, maleantes, camellos, traficantes de personas y chulos. Pero solo las que ejercen en la calle, porque atentan a “la seguridad y moralidad pública”. Para acabar con la prostitución callejera, que en Italia afecta al 65% de las 70.000 trabajadoras del sexo, los relatores de la mayoría conservadora sobre el decreto conocido como “paquete de seguridad” han introducido una enmienda que considera a las prostitutas como peligrosas para la seguridad y la moral.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, citados por los medios locales, el 94% de las prostitutas callejeras son extranjeras, el 20% menores y el 30% transexuales. A todas afectará la norma, a no ser que sea modificada durante el debate en el Senado.
El cambio legislativo introducido por Filippo Berselli y Carlo Vizzini, ambos de la ultraderechista Alianza Nacional (AN) integrada en el Gobierno, se basa en una ley de 1956. Berzelli y Vizzini son, respectivamente, presidente de la comisión de Justicia y la de Asuntos Constitucionales del Senado.
El texto señala que “cualquiera que viva de ingresos de la prostitución propia y sea atrapado en evidente ejercicio de dicha actividad” será expulsado a su lugar de residencia o a su país de origen. Quienes desobedezcan serán castigados con seis meses de prisión. Si a pesar del requerimiento, la prostituta no cambia de rumbo, será sometida a vigilancia especial y deberá fijar una residencia obligatoria por un periodo superior a un año e inferior a cinco.
Giuseppe Pisanu, exministro del Interior del anterior gabinete de Berlusconi, señaló que de poco sirven estas medidas “si no incluyen a los clientes” de las prostitutas. En Italia, se trata de un ejército de unos 9,5 millones de hombres, el 70% de los cuales están casados.

PROXENETAS
Marina Sereni, de la oposición progresista, considera que se trata de una medida “de fachada”, ya que no afecta a los chulos ni a los traficantes de personas. “A los que hay que hacer frente es a los proxenetas”, dijo Alessandra Mussolini, del partido La Destra (La Derecha), sin representación parlamentaria. Daniela Santaché, del mismo partido, anunció un referendo sobre la prostitución. Desde que en 1958 se abolieron los prostíbulos estatales, en todas las legislaturas se han presentado proyectos de ley para reglamentar la prostitución, pero nunca se alcanzó el consenso.

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