Rompiendo la barrera racial

El Universal, MARCUS MABRY • THE NEW YORK TIMES, 06-06-2008

NUEVA YORK.— Kwabena Sam – Brew, una inmigrante de 38 años procedente de Ghana, dudaba que su hija Nana, de 5 años y estadounidense, pudiera recordar la jornada en la que el senador Barack Obama se coronó como el nominado demócrata.
Pero Sam – Brew dijo que se lo describirá: “Le diré, ‘esta noche es la noche en que todos los estadounidenses nos volvimos uno’”. Sam – Brew es un chofer de camión que vive en Cottage Grove, Minnesota. Dijo que el logro de Obama podría cambiar la imagen del país en el mundo, y cambiar la mentalidad de los propios estadounidenses.
“Como gente negra ahora tenemos la esperanza que nunca habíamos tenido”, dijo Sam – Brew. “Tengo nuevas metas para mi pequeña hija. No puede darme ningún pretexto por ser negra”.
En sus declaraciones del martes pasado, Obama no mencionó que es el primer estadounidense de color con una oportunidad real de ser el presidente de EU y, por supuesto, que la mayoría de los demócratas que votaron por él eran blancos. Pero por esa justa razón, muchos afroestadounidenses se emocionaron con un triunfo que creyeron que no vivirían para ver. Muchos expresaron su esperanza de que sus hijos se fortalecerían a partir de ese momento.
“No es que estemos tan desconsolados, pero nuestros niños necesitan ser capaces de ver a un adulto negro como el líder de este país, de manera que puedan saber que podemos alcanzar esas mismas metas”, dijo Wilhemina Brown, de 54 años, representante de cuentas para el U.S. Bank en St. Paul.
Alison Kane, una analista blanca de transporte de 34 años, de Edina, Minnesota, dijo que el éxito de Obama como político birracial podría tener un efecto similar en su hija de 22 meses, también birracial, llamada Hawa.
“Cuando esté afuera, Dios sabe dónde, algún pequeño pueblo en la América rural, pensarán ‘Oh, yo conozco a alguien como tú. Nuestro presidente es como tú’”, dijo Kane. “Tener un vínculo abre la mente de las personas. Y eso me hace sentir mejor como mamá”.
Pero el orgullo fue moderado por muchos afroestadounidenses por preocupación. Existe el miedo a que la raza, que cobró relevancia en algunas primarias y que ya ante ha sido usada políticamente por los republicanos, podría aún evitar que Obama llegue a la Casa Blanca.
“La gente odia a los negros”, dijo Michella Minter, una estudiante negra, de 21 años en Huntington, en Virginia Occidental, en referencia al persistente racismo en Estados Unidos.
“No estoy tratando de ser racista pero es en verdad muy aparente que la gente negra no es valorada en este país”, dijo Minter. “En los últimos 12 meses, seis niños fueron procesados por intento de asesinato en un tiroteo en una escuela. Un hombre desarmado recibió 51 balas en su cuerpo por parte de un policía de Nueva York y murió y nadie fue acusado, y así hay muchos casos de actos de racismo que han ocurrido este año”.
El momento de Obama parecía unir a los negros a través del espectro político, incluso a aquellos que no tenían intención de votar por un demócrata para presidente.
Por ejemplo, Ward Connery, un conservador que ha hecho campaña contra la Acción Afirmativa y dirige el Instituto de Derechos Civiles Americanos, observó la retransmisión del anuncio de la victoria de Obama en Fox News el miércoles temprano “y me quedé anonado. Él logró esto por sus propios medios. Nadie se lo regaló”.

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