Unos desconocidos incendian un camiónen el que vivían dos indigentes en Valencia

"Nos han dejado sin casa", lamenta uno de los inmigrantes que dormían en el vehículo

Las Provincias, TONI BLASCO, 06-06-2008

Una desgracia tras otra parece perseguir la vida de Awilo, un indigente camerunés de 28 años. Ayer perdió todas sus pertenencias en el camión abandonado que servía de casa a él y a otro inmigrante de la misma nacionalidad. El vehículo fue pasto de las llamas en un incendio intencionado y todo cuanto poseía se echó a perder, incluida la comida que almacenaba tras rebuscar entre los contenedores de basura a las puertas de los restaurantes de Valencia.

El fuego se inició cuando faltaban pocos minutos para las once de la noche del miércoles, en un camión Nissan Trade. Desde hace unos dos meses, este vehículo se encuentra abandonado en un solar, a la altura del número uno de la calle Ramón Porta Carrasco, justo a espaldas del Hospital La Fe, en el barrio de Les Tendetes.

Martín, un vecino de la zona, se percató de las llamas cuando paseaba a su perro por un descampado. Avisó al teléfono de emergencias 112 ante el temor de que alguno de los indigentes que habitualmente pernocta en él hubiera quedado atrapado entre las llamas, que destruyeron por completo el vehículo.

Los bomberos se personaron con rapidez en la zona. Extinguieron el incendio y se aseguraron de que no hubiera nadie en el interior del camión. En efecto, estaba vacío. Pero justo cuando los efectivos policiales y de extinción se marchaban del lugar apareció Awilo, uno de los moradores del improvisado camión – vivienda.

“Venía de buscar comida entre los contenedores”, explicó el indigente camerunés. “En esa esquina”, decía Awilo señalando con el dedo, “me he enterado de que me habían quemado mi refugio. Me lo han dicho otros extranjeros”, aseguró el joven en declaraciones a LAS PROVINCIAS.


Recuperó restos de comida

“Mi cama, mis cosas y mi comida han ardido”, se lamentaba con rabia e impotencia mientras subía a la caja del camión y recuperaba de entre las cenizas algunos restos de alimentos. Cogió varias cabezas de gambas chamuscadas y champiñones quemados que fue depositando pacientemente en una caja que portaba.

Así describió el inmigrante su historia reciente en nuestro país: “Llegué a España hace unos seis años y trabajo en la recolección de la naranja cuando es la temporada”. Awilo explicó con resignación cuál es su modo de subsistir. “Como en la Casa de la Caridad y con lo que tiran en las basuras cada día”, confesó.

El joven inmigrante llevaba un mes viviendo en el camión que había convertido en morada. “Lo compartía con otro compatriota pero con este incendio nos han dejado sin casa”. El futuro es ahora oscuro para Awilo. “Tendremos que buscar otro sitio donde poder vivir resguardados”, aseguró resignado el indigente, con la mirada perdida en los dos somieres calcinados por las llamas.

La policía ha abierto una investigación para aclarar las causas del fuego, pero por el momento no existe ninguna hipótesis. Lo único que parece claro es que el incendio fue intencionado. Al cierre de esta edición no se había producido ningún arresto en relación con el siniestro. Ni siquiera Awilo podía explicarse las razones que movieron al causante o causantes del fuego.

En la mayoría de las ocasiones, los incendios de vehículos abandonados en solares se deben a descuidos de los indigentes que buscan refugios de cuatro ruedas, según indicaron fuentes policiales. Otras veces, en el caso de los intencionados, suelen responder a venganzas entre indigentes o son obra de vecinos que están hartos de tener en su zona vertederos de coches y camiones y logran de este modo que se retiren, indicaron las mismas fuentes

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