Zapatero y Berlusconi zanjan la polémica de la inmigración y piden una política unitaria
Diario de noticias de Gipuzkoa, 04-06-2008El primer ministro italiano da marcha atrás a su idea inicial de convertir en delito penal la inmigración ilegal
roma. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, resaltaron ayer la “amistad” que une a los dos países y apostaron por trabajar juntos en la UE para buscar soluciones a problemas como la inmigración en una comparecencia conjunta que los dos líderes llevaron a cabo en el marco de la Cumbre sobre seguridad alimentaria de la FAO.
“No hay ninguna, ninguna sombra en nuestras relaciones”, garantizó Berlusconi en una declaración sin preguntas de los periodistas tras las discrepancias públicas de los dos ejecutivos en política migratoria, Zapatero quiso ratificar que “las cosas entre España e Italia van bien” y garantizar que “las relaciones con el Gobierno de Berlusconi van a ser, sin duda, positivas”.
Zapatero eludió analizar la decisión del Gobierno italiano de convertir en delito la inmigración irregular y apostó por esperar a ver si funciona, pero aseguró que su experiencia le dice que la inmigración ilegal no se combate cambiando leyes, sino cooperando con los países de origen. Berlusconi lamentó en la reunión la “broma” que realizó sobre la composición del gabinete de Zapatero, al que calificó de “rosa” por la presencia de más mujeres que hombres.
El presidente español restó importancia al asunto porque, dijo, muchas veces se producen malentendidos, en referencia al provocado por unas declaraciones de su vicepresidenta Fernández de la Vega, sobre la política de inmigración italiana.
Entraron así a abordar la polémica suscitada y Berlusconi aprovechó la ocasión para explicar a Zapatero el paquete de medidas aprobado por su Ejecutivo. En la posterior comparecencia ante los medios, el primer ministro italiano ni nombró el asunto de la inmigración y se limitó a señalar que España e Italia están decididas a buscar soluciones comunes a problemas comunes. Según sus palabras, son dos países amigos, sus mandatarios también lo son y “no hay ninguna sombra” en las relaciones bilaterales, como no la hubo en el pasado. Zapatero le agradeció una reunión que confirma, dijo, una relación “cordial, positiva colaboradora y europeísta”.
silvio, recula Por la tarde, Berlusconi dio aparentemente marcha atrás en la decisión de su Gobierno de convertir en delito la inmigración ilegal al afirmar que la permanencia ilegal de una persona en Italia sólo puede ser “un agravante” en el caso de que ésta cometa algún delito. Sus palabras han suscitado rápidamente el malestar entre su socio de coalición, la Liga Norte.
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