Celestino Corbacho: "España no debe ir en dirección contraria a Europa"
Canarias 7, , 04-06-2008El ministro de Trabajo e Inmigración llegó a Canarias para escenificar la preocupación e implicación del Estado por y con las Islas. opina que España ha de comenzar a cerrar fronteras y trabajar en la gestión del fenómeno para que no se convierta en un problema.
Su visita ha generado muchas expectativas en el Gobierno regional ¿La has satisfecho?
Bueno, tendremos que esperar un tiempo para comprobarlo. En todo caso, quien mejor podrá hacer la valoración del presente y del futuro será el propio Gobierno. De todas maneras, mi visita no era tanto para dar respuesta a unas expectativas sino porque tenía mucho interés en que la visita fuera a Canarias porque los temas de inmigración tienen aquí una connotación diferente.
Le diré que se espera tanto de usted como poco se esperó de su predecesor.
No quiero mirar atrás. Primero, yo no he llegado al Ministerio con ánimo de hacer una política rupturista porque coincido con las líneas generales de la política que se llevó a cabo en el pasado mandato. Yo daré una continuidad a esas políticas aunque, lógicamente, le pondré un acento diferente atendiendo a que los problemas que hoy tenemos son diferentes. Mi personalidad será la mía pero Jesús Caldera hizo la política adecuada en aquel momento.
Usted ha dicho que Canarias es una prioridad ¿Por dónde hay que empezar?
Yo creo que hay que plantear una cosa: Canarias no tiene un problema de inmigración más grave ni superior del que se pueda dar en otros lugares. Si tuviéramos que calificar a Canarias desde el punto de vista de la política de inmigración como fenómeno, probablemente encontraríamos muchas partes en España que, porcentualmente y cuantitativamente, tienen un índice de inmigración más alto que Canarias. Lo que pasa es que Canarias sufre un poco las consecuencias de la visualización del drama de esa inmigración que llega en cayucos. Creo que hay que comprometerse con esa situación. Tengo claro que hoy hablar de inmigración en Canarias es hablar de los flujos, de controles y de algo que nadie puede predecir, cuántos van a llegar y en qué condiciones.
Una de las principales preocupaciones que hay es la situación de los menores inmigrantes ¿Hay algún compromiso al respecto?
Tiene que quedar claro que la política de menores es competencia de las Comunidades Autónomas. Por lo tanto, desde ese punto de vista digamos que cada Gobierno tiene que asumir la responsabilidad que le toca. Ahora, Canarias es puerta de entrada a Europa y por tanto llegan menores de una manera dramática. Ahí es donde el Gobierno de la Nación quiere estar al lado de la gestión de ese tema por entender que España en su conjunto tiene que ser solidaria con Canarias.
El Gobierno español ha planteado la posibilidad de ampliar el plazo de retención de inmigrantes ¿Por qué?
España no debe de ir en dirección contraria a Europa que lo primero que quiere es poner una normativa de carácter general. La situación en Europa es muy dispar, hay países con 18 meses de retención y en otros no existe tiempo. España es uno de los países que tiene el número de días más bajo de la UE y 40 días se está demostrando que son claramente insuficientes para poder hacer todos los trámites jurídicos y administrativos para lograr el retorno.
Entonces, se está aprovechando el giro de la UE, comandado por Francia e Italia, para endurecer el discurso…
No, para gobernar una realidad en un momento que es diferente al de hace cuatro años. España ya tiene más de cuatro millones de inmigrantes. Sin duda, esos inmigrantes están contribuyendo al desarrollo económico y social de España pero si seguimos creciendo y no gestionamos el fenómeno, al final eso se puede convertir en un problema. España tiene que saber que tiene un fenómeno que gestionar y en esa gestión, en algunos casos, se harán reconocimiento de derechos y en otros se reglarán cosas, porque la inmigración debe ser regular y reglada.
Sin embargo, las ONG critican que España no presiona para lograr una directiva si no más moderada sí humana.
El fenómeno de la inmigración ¿Lo vamos a regular o no lo vamos a regular? Yo estoy totalmente en contra del fenómeno clandestino e ilegal. Por ello necesitamos medidas desde el punto de vista jurídico para que, quien se mueva en un espacio ilegalmente, tenga que dejar de hacerlo. Eso no tiene nada que ver con que Europa tenga que comprometerse cada vez más con el desarrollo de los países que están más atrasados. Ahora, a un país no puede venir todo el que quiera por muy dramática que sea su situación.
18 meses en la cárcel por no tener papeles no es humano…
Bueno España no va a apostar por 18 meses. España ha dicho que puede ampliar los 40 días a 60. Además, aquí cuentan con todas las garantías jurídicas y hay un respeto total a los derechos humanos.
Eso es como cruzar la calle cuando están robando a alguien y no mirar…
Entonces la respuesta contraria es ¡Abramos la frontera y que venga todo el que quiera!. Cuando no quepamos ¿qué hacemos? Yo sé que es duro esto pero cuando estás en un Gobierno no puedes dejar nunca en casa los sentimientos pero no puedes gobernar sólo con sentimientos. Los ciudadanos también te piden que gobiernes la realidad. Todo el mundo tiene un punto de solidaridad pero también tiene un espacio vital que se ha de proteger y eso no es egoísmo. Yo comprendo a las ONG pero me tengo que mover como gobernante por otros parámetros.
¿Le ha gustado Paulino Rivero?
Bueno a mí no me tiene que gustar Paulino Rivero (Risas). La entrevista ha sido muy cordial, correcta, institucionalmente hablando y a partir de ahí estoy muy enamorado de mi mujer.
Lo digo porque al secretario general del PSC no le entra por el ojo…
Yo entiendo que la política interior la han de hacer los responsables políticos de Canarias y lógicamente…Tampoco me pongas en la disyuntiva. Si me tengo que decidir por quien de los dos me gusta más pues me voy a quedar con Juan Fernando López Aguilar porque lo considero un excelente compañero y dirigente.
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