Tres inmigrantes fallecieron ayer de hambre, sed y frío cuando intentaban alcanzar la costa de Gran Canaria a bordo de un cayuco en el que viajaban 67 personas, todas ellas de origen subsahariano. Dos de las víctimas ya habían muerto cuando un barco de Salvamento Marítimo rescató la patera, mientras que el tercer fallecido expiró en el Hospital Insular, donde había sido ingresado en estado muy grave.
El cayuco fue avistado por una embarcación de recreo entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Los efectivos de Salvamento Marítimo salieron al encuentro de la patera cuando se encontraba prácticamente a un kilómetro de la costa, frente al municipio canario de Maspalomas, y a la altura de San Bartolomé de Tirajana.
El barco de rescate, el ‘Menkalinan’, organizó de inmediato el transbordo de los inmigrantes, entre los que contabilizaron dieciséis menores de edad. A continuación, enfiló el Puerto de Arguineguín, en el municipio de Mogán, donde aguardaban los efectivos de la Guardia Civil y la Cruz Roja.
El ‘Menkalinan’ depositó dos cadáveres en tierra y entregó a los sanitarios otras cuatro personas que presentaban graves síntomas de hipotermia y deshidratación. La que se encontraba en peor estado falleció unas horas después de ser hospitalizada. En cambio, los otros heridos corrían menos peligro y fueron enviados a un centro de salud, aunque más tarde también ingresaron en un hospital.
Combatir al tráfico
El Gobierno de Canarias expresó ayer su tristeza por la tragedia de Arguineguín y aseguró que lo ocurrido este fin de semana en las islas «constituye una incontestable invitación» para que todas las administraciones, y en particular el Gobierno central, se esfuercen en combatir las redes de tráfico de inmi- grantes. «Es imprescindible incrementar las políticas de cooperación al desarrollo reclamó el Ejecutivo autonómico, así como las acciones en los países de origen de la inmigración irregular, sin olvidar que deben reforzarse los medios materiales y humanos para mejorar el control de las aguas que nos rodean».
En este sentido, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó la pasada semana que el número de cayucos que llegaron a las islas Canarias descendió un 17,7% durante este año respecto al mismo periodo del año anterior. El máximo responsable de las fuerzas de seguridad hizo este anuncio en Mali, durante un viaje oficial por el África subsahariana. Rubalcaba destacó la cooperación de las autoridades de ese país en las repatria- ciones de nacionales procedentes de España. De hecho, ambos gobiernos colaboran para organizar todos los meses el retorno de inmigrantes de Mali por vía aérea.