Un total de 127 menores inmigrantes no acompañados, tutelados por la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, han sido reubicados en centros de la Península, de los que los siete últimos fueron trasladados ayer a Castellón, a un hogar gestionado por la entidad sin ánimo de lucro Fundación Insert, que está ubicada en el pueblo de Villarreal.

Este último traslado se enmarca dentro de los acuerdos que la comunidad autónoma está llevando a cabo con diferentes entidades sin ánimo de lucro ubicadas en territorio peninsular, con el objetivo de derivar a los niños que llegan a las islas a bordo de pateras o cayucos.

Aunque, según indicó la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, Inés Rojas, el Gobier – no canario mantendrá la tutela de estos chicos.