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BARCELONA. El cadáver cosido a puñaladas de una joven boliviana de 29 años fue hallado ayer en Barcelona. El cuerpo sin vida estaba en la habitación que tenía realquilada en un piso del número 243 de la Gran Via de les Corts Catalanes, en el distrito barcelonés de Sants – Montjuïc. Los Mossos d´Esquadra detuvieron a última hora de ayer a un sospechoso. En un principio, se descartó que el móvil fuera el robo, ya que no desaparecieron objetos de valor. También se trabajó con la posibilidad de que pudiera ser un nuevo caso de violencia doméstica, aunque al cierre de esta edición no se descartaba ninguna hipótesis.

Otro inquilino del tercero primera avisó a los Mossos sobre las 13.00 horas del hallazgo del cuerpo sin vida, que tenía cuatro cuchilladas en el pecho y la espalda.

Según explicó a Efe un vecino del edificio, los dueños del piso lo tienen alquilado a un matrimonio, que a su vez realquila habitaciones a inmigrantes. Este vecino, que vive en el segundo primera, recordó haber oído un ruido extraño, «como de sillas que caían», poco después del mediodía. Al enterarse luego de lo ocurrido, interpretó que el ruido podía proceder de una pelea.

El crimen se produjo menos de 24 horas después de que otra mujer, María Rosa M. G., de 39 años, perdiera la vida a manos de su marido, quien permanece en estado de coma ya que luego intentó suicidarse. Por este homicido, que se perpetró anteayer en Sabadell sobre las 16.45, el Ayuntamiento ha decretado para hoy un día de luto.