Un 6,6% de las respuestas ofrecidas a las peticiones de ayuda fueron económicas, por un montante de 250.524 euros

vitoria. Se confirma la tendencia que se venía observando los últimos años. La pobreza en Álava tiene un rostro femenino. Así lo denunció ayer Cáritas en un marco de seria preocupación, en la presentación de su memoria de 2007. La asociación ha comprobado que el pasado ejercicio se consolidó la exagerada presencia de féminas en sus oficinas. Y es que el 70,4% de las 5.148 personas que se acercaron a las sedes parroquiales fueron mujeres, es decir 3.624 de las visitas. Y, además, de un perfil joven ya que el 47% tenía una edad comprendida entre 25 y 40 años. Una cifra muy alta que da una visión clara de la situación de la provincia.

También por ello fueron mayoría en varios de los programas que promocionan desde la organización, como el servicio Lan Bila para lograr trabajo como empleada de hogar. De las 700 peticiones que se registraron, 652 fueron de mujeres. Este novedoso programa cosechó grandes resultados en su primer año ya que, gracias a él, 460 ciudadanos consiguieron empleo.

Precisamente, la desigualdad que está observando este colectivo le ha llevado a lanzar este domingo una campaña que promocione la equidad entre ambos sexos. Bajo el lema Lo único que nos diferencia son las oportunidades , Cáritas tratará de llamar la atención sobre el reconocimiento efectivo de la igualdad de derechos en todos los ámbitos sociales, desde el laboral hasta el político, así como el educativo y familiar.

Esta concentración del perfil femenino de la pobreza no es el único dato preocupante para el grupo. En 2007 se observó un crecimiento del número de necesitados en Álava. En total, se recibió un 8,6% más de personas para consultar sobre su situación, por una doble causa. En primer lugar, la crisis económica que hace que un mayor número de personas se encuentre en una situación problemática y el conocimiento real de los derechos, que ha hecho que más personas sean conscientes de las ayudas a las que pueden optar y también que las busquen con mayor ahínco ante la necesidad.

mayoría extranjera De las 5.148 personas que se atendieron en Cáritas, la mayoría eran inmigrantes extranjeros. Hasta 3.420 foráneos (66,5%) visitaron los despachos parroquiales, mientras que las familias monoparentales supusieron un 4,5% y el 29% restante pertenecía a otros colectivos. La experiencia les ha llevado a ver que los principales problemas a los que hay que hacer frente son la existencia de familias multiproblemáticas, que necesitan atención en múltiples áreas, además de la necesidad de un mayor apoyo para la conciliación de la vida familiar y laboral necesaria para que muchas familias salgan adelante.

Así, desde Cáritas se dio respuesta a 7.813 peticiones de las que sólo 520 (6,6%) fueron de carácter económico. Entre las principales cuestiones planteadas en los centros se encuentran la dificultad de acceder a recursos, problemas en la unidad de convivencia o relacionados con el desarrollo psicosocial, la inserción socio – laboral, la vivienda, la salud o la insuficiencia económica.

Además, también se trató de paliar la mala situación a través de programas de inserción laboral como los talleres ocupacionales y de prevenir de cara al futuro con cuatro escuelas de formación y el grupo de alfabetización de adultos, entre otros. Unos proyectos que salieron adelante gracias al amplio grupo humano que impulsa Cáritas. La asociación cuenta con 1.714 benefactores que junto a los donativos, colectas, herencias y legados permitieron a la asociación contar con 1.794.188 euros. A esto hay que sumarle el valor humano añadido que aportan los 755 voluntarios que hicieron posible que los programas salieran adelante y que muchas personas aprendieran a emplear la lengua o a dejar de lado su soledad.