Alertan sobre una explosión migratoria por el hambre

Canarias 7, Loreto Gutierrez Ouagadougou (enviada especial), 21-05-2008

Si el primer mundo no reacciona con urgencia para paliar al encarecimiento de los alimentos, el impacto de la hambruna en África se puede traducir en una explosión migratoria hacia Europa sin precedentes. Los expertos de 41 países que asisten a la cumbre sobre inmigración irregular de Burkina Faso buscan soluciones.

Una huelga general y manifestaciones contra la carestía de vida han precedido a la reunión técnica que comenzó ayer en Ouagadougou, preparatoria de la II Conferencia Ministerial Euroafricana sobre Inmigración y Desarrollo de París. No estaba en el orden del día, pero las consecuencias de la preocupante extensión del hambre van marcar inevitablemente las conclusiones finales.

«Si no somos capaces de cooperar para que la economía de los países de origen permita alimentar a sus habitantes, es evidente que habrá un aumento de la inmigración clandestina de gran impacto». Quien habla con esa claridad es Patrick Stefanini, el número dos del ministerio de Inmigración de Francia. La hoja de ruta europea establece una estrategia en dos tempos: impulso al crecimiento económico de los países emisores a largo plazo y «dureza» contra la inmigración irregular mientras sigan llegando. «En eso estamos absolutamente de acuerdo Francia y España», señala.

Youssef Amrani, director general de Relaciones Bilaterales del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de Marruecos, comparte la preocupación por los efectos de la crisis de alimentos. «El hambre es la principal causa de la inmigración y si no hacemos frente de inmediato al desafío que tenemos delante, habrá una explosión migratoria hacia Europa», advierte.

En una primera jornada marcada por las buenas palabras y ninguna propuesta concreta, la intervención más pegada a la tierra corrió a cargo de Christophe Sawadogo, sociólogo de la Universidad de Uagadougou. Ante los técnicos ministeriales recordó que la población del África subsahariana ha alcanzado los 290 millones de personas y será de 1000 millones en 2040. «Al empobrecimiento progresivo causado por la presión demográfica se ha sumado ahora una degradación súbita y brutal de las condiciones de vida por el precio de los alimentos», señala, «y mientras, Europa aplica la ley del embudo subvencionando sus productos agrícolas y empobreciendo al campesino africano».

Recordó asimismo que la inmigración clandestina es un negocio lucrativo –y por tanto difícil de erradicar- para las mafias que trafican con personas y se mostró convencido de que sólo con políticas de control de fronteras no se parará el fenómeno. «Como dice un proverbio marfileño, oveja muerta no teme al cuchillo», señaló.

Paralalemente a estas jornadas, ell ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, llegó ayer a Bamako, capital de Mali, en la primera escala de una gira de tres días que le llevará también a Senegal y Mauritania, y que tendrá como principales ejes la lucha contra el terrorismo y el control de la inmigración.

Pérez Rubalcaba se entrevistó ayer con el presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, con el ministro de los Malienses en el Exterior y de la Integración Africana, Badra Alou Macalou; y con el ministro de Seguridad Interior, General Sadio Gassama.

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