Su sueño europeo terminó, camino de Torre Pacheco, bajo la ardiente lona de una baca de coche. Tras ese sueño se le fue la vida y, ahora, su hermano y un compatriota se enfrentan a ocho años de cárcel como responsables de su muerte. Dos marroquíes, Mohamed Smahi y Cheik Smahi, se sientan hoy en el banquillo de la sección quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, acusados de los delitos de homicidio imprudente y favorecimiento de la inmigración clandestina. La fiscal María Jesús Muñoz solicita para cada uno de ellos la pena de ocho años de cárcel, ya que los considera responsables de la muerte por asfixia de Chrif Smahi el 24 de julo del 2005.

Según la fiscal, para facilitarle la entrada ilegal en España Mohamed llevó de Marruecos a Melilla a su hermano Smahi en un Citröen, oculto bajo un plástico y entre un abultado equipaje. El conductor, que también viajaba con sus hijos, embarcó en dirección a Málaga, donde le esperaba Cheik.

Una vez en Málaga, éste se hizo cargo de los hijos de Mohamed y se los llevó en su propio coche a Torre Pacheco. Mohamed se hizo cargo del equipaje, entre el cual estaba su hermano (la víctima), amarrado por los brazos a la baca con una cuerdas gruesas.