Alfredo Pérez Rubalcaba prometió ayer a las autoridades de Mali ayuda policial para combatir a los grupos de Al Qaida que entrenan en el norte del país para luego cometer atentados en el Magreb o Europa. El ministro estudió con su homólogo, el general Sadio Gassama, el futuro protocolo para reforzar las policías de fronteras en las zonas más conflictivas.

Pérez Rubalcaba recibió información sobre los campamentos de la red de Osama Bin Laden, que se han convertido en una importante preocupación para las fuerzas de seguridad Españolas y los servicios de Inteligencia. El ministro reconoció la existencia de esas «bases de preparación» de ‘muyahidines’ que luego se mueven por el norte de África o el viejo continente. El titular de Interior resaltó que el objetivo principal de España en la zona es «impedir que Al Qaida se extienda y se fortalezca en el Magreb» gracias a sus infraestructuras en Mali y otras zonas del Sahel.

Según Rubalcaba, la lucha contra estos grupos que se mueven en el Sáhara maliense es indispensable, no sólo para atacar el corazón de Al Qaeda, sino para combatir las mafias del tráfico de drogas, armas y seres humanos.

Tráfico de personas

El tráfico de personas fue el otro gran punto de interés de las reuniones que el ministro mantuvo en Bamako con el presidente de Mali, Amadou Toumaní Touré, y el titular de la cartera de Malienses en el Exterior, Badra Alou Macalou.

Pérez Rubalcaba renunció a plantear la firma de un acuerdo de repatriaciones, pero arrancó el compromiso del Gobierno de Touré de que los vuelos de vuelta se seguirán produciendo. Según fuentes diplomáticas, entre enero y mayo de este año ya han sido devueltos en vuelos a Bamako 400 inmigrantes irregulares y el año pasado fueron cerca de un millar.

Las autoridades de Mali explicaron a la delegación española los problemas que tienen para combatir las mafias que captan inmigrantes potenciales en el interior del África Occidental para luego embarcarlos en Senegal y Mauritania. Y la imposibilidad para luchar contra la creación de verdaderas ciudades de inmigrantes a la espera de cayuco como Kayes.