Agencias

Johannesburgo – Los violentos ataques xenófobos a los inmigrantes, especialmente zimbabuenses y mozambiqueños, de los barrios pobres de Johannesburgo han dejado hasta ayer cerca de 24 muertos y unos 13.000 desplazados, según han informado las autoridades. La ola de terror se inició el pasado domingo 11 de mayo en la barriada de Alexandra, al este de la capital surafricana, y se extendió a otras zonas del centro y hacia las afueras de la ciudad. Hay voces que piden la intervención inmediata del Ejército.

Algunos extranjeros han muerto calcinados, se han denunciado violaciones a mujeres y más de un centenar de chabolas han sido incendiadas. La Policía contabilizó ayer los dos últimos fallecidos y no se da abasto para el control y para socorrer a miles de personas que han buscado refugio en las iglesias, comisarías y edificios municipales. Cerca de 200 personas han sido detenidas, aunque la Policía estima que bandas criminales organizadas han causado los incidentes.

No obstante, hay un fuerte rechazo a los inmigrantes por un sector de los pobladores de Johannesburgo. A los extranjeros se les acusa de quitar puestos de trabajo y de alimentar la delincuencia en un país con los mayores índices de inseguridad: cada año se reportan cerca de 18.000 asesinatos. Los agresores buscan la expulsión de los foráneos.

El Instituto Surafricano de Relaciones Raciales aseguró ayer que la ola de violencia «está motivada por los fallos del Gobierno de Thabo Mbeki para satisfacer las necesidades de los más pobres y de su ineficacia para luchar contra el crimen». El Instituto criticó duramente al Gobierno que no ha solucionado la inseguridad en los últimos 10 años, tiempo que lleva la Presidencia de Mbeki.

El ministro de Seguridad, Charles Nqakula, visitó ayer el barrio de Primrose, en el este de la ciudad, uno de los más afectados. Allí mencionó que serán desplegadas unidades especiales de la Policía.

Pese a que ayer los enfrentamientos bajaron de tono, organizaciones pro Derechos Humanos y miembros de la oposición piden la intervención del Ejército para que patrulle los barrios más afectados. La ministra del Interior, Novisiwe Mapisa Nqakula, informó que ningún inmigrante ilegal será deportado. Por su parte, el índice principal de la Bolsa de Johannesburgo, el Top – 40, terminó ayer en terreno negativo con una bajada del 0,72% para cerrar en 30.986,27 puntos.


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