Los inmigrantes son claves en la economía italiana
El Periodico, , 21-05-2008Trescientas mil familias italianas esperan con ansia el primer decreto ley que aprobará hoy en Nápoles el primer Consejo de Ministros de Silvio Berlusconi. Son las familias que se sirven de una mujer del Este europeo, de un filipino o de un peruano para cuidar al abuelo o a la abuela o para llevar y traer los niños de la escuela. 300.000 personas en la clandestinidad, sin permiso de residencia ni de trabajo y sin seguro. Aún así, son imprescindibles para la economía nacional. No serán arrestadas, pero tal vez tampoco legalizadas. “Seguiremos viviendo en la hipocresía”, explica el colectivo Abogados de Calle, que cuida gratuitamente de sus intereses.
IMPACTO ECONÓMICO
La columna que sostiene el sistema de pensiones
Por detrás de Alemania y España, Italia es el tercer país europeo por población inmigrada. “Sin ellos, Italia se bloquearía”, ha explicado Giorgio Napolitano, presidente de la República. Los casi cuatro millones de inmigrantes regulares representan una fuerza fiscal de 2,3 millones de declaraciones anuales a Hacienda. “Es la columna que sostiene el sistema de pensiones del país”, dicen en el INPS (Seguridad Social). Un 10% de los clandestinos trabajan en la construcción. En negro y sin cotizar, pero sin ellos el sector quedaría paralizado. Cuando, con un promedio diario de tres, mueren en el trabajo, las más de las veces resultan anónimos. Nadie les llora.
El ejército de forasteros regulares representa una fuerza laboral de 1.475.000 hombres y mujeres, de los que un 10% son titulares de pimes. La mayoría viven con muchas estrecheces, empezando por las de sus pisos: 75 m2 de media, en los que suelen vivir dos o tres generaciones. La mayoría ganan entre 800 y 900 euros al mes. Pero los bancos les consideran fiables: el 42% ha recibido préstamos, el 41% tiene tarjeta de crédito y el 11% ha logrado una hipoteca. Son gente ahorradora: el año pasado enviaron a sus países de origen 4.400 millones de euros, cantidad solo superada por las remesas desde España y el Reino Unido. Aunque según el Fondo Monetario Internacional (FMI) enviaron el doble, porque estas cifras solo incluyen el dinero que pasa por los bancos y los principales intermediarios de transferencias. Así, quedan sin control cientos de pequeños mediadores, que son también los principales sospechosos de blanquear dinero o de financiar grupos terroristas.
CAMBIO DEMOGRÁFICO
Compleja mezcla cultural en las escuelas
Uno de cada 10 nacidos es hijo de un inmigrado. La previsión era de que la segunda generación llegaría al millón en el 2011, pero lo alcanzó en enero de este año. Mientras la natalidad autóctona ha caído un 2,8%, la de los inmigrados ha subido un 15,3%. En cifras absolutas, el año pasado nacieron en Italia 57.925 niños, hijos de personas que hablan 150 idiomas distintos. Hace 10 años, los hijos de inmigrados en la escuela primaria eran 70.000; en el 2007 fueron 500.000. Son el 5,6% de la población escolar (el 7,6% en España y el 10% en Holanda). Educación presupuestó el pasado año 40 millones de euros para hacer frente a los problemas que la mezcla de hijos de culturas diferentes plantea al sistema. Con ellos se ha formado a profesores de italiano especializados y a directivos escolares que entiendan de multiculturalismo, y se han cubierto otros aspectos, como comida adecuada para quienes tienen otras religiones.
LOS ‘SIN PAPELES’
Libia, en las nuevas rutas del tráfico de personas
Las rutas de la inmigración clandestina pasaban antes por Albania, después por Túnez y ahora por Libia. Varios gobiernos han intentado pactar con Trípoli, pero ha sido inútil porque hay cuentas pendientes, los llamados “daños de guerra” por los gases que los italianos lanzaron en el desierto (1915 – 18). Libia pide un desagravio, del tipo de la construcción de una autopista. Mientras, en el 2006 llegaron 21.000 sin papeles, y 16.000 el pasado año.
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