| EFE

Inmigrantes latinoamericanos indocumentados que ocupan desde el pasado jueves la Casa de América Latina en Bruselas,  comenzaron ayer una huelga de hambre para pedir a las autoridades su regularización.

Las exigencias de los responsables de la Casa América  han hecho que, de momento, cinco latinoamericanos lleven a cabo el acto, al que se sumarían otros en las próximas horas.

El objetivo es obtener papeles para 50 latinoamericanos, en su mayoría personas que llevan años en Bélgica y que desean ser legalizadas “para trabajar y vivir con dignidad”.

El comité latinoamericano de la Coordinación Nacional de Sin Papeles (CNSP) realiza la acción para ayudar a los inmigrantes a obtener “los derechos de los que se ven privados: trabajo, educación, salud y vivienda”, explicó el portavoz de la organización, Óscar Flores.

Antonio, un ecuatoriano  huelguista,  destacó que con la acción quieren sensibilizar a los ciudadanos y a los políticos. “Pedimos que nos vean como seres humanos con derechos. Preferimos morir de pie a vivir arrodillados”, señaló.