«Sin colaboración, los que hoy llegan a Lampedusa mañana volverán a Canarias», dice Frattini – Un ministro italiano viajará el jueves a Madrid para explicar las medidas de Berlusconi La crisis desatada entre Italia y España por las críticas del Ejecutivo de Zapatero a la política inmigratoria de Berlusconi no sólo no se cierra, sino que cada día se tensa más. El titular de Exteriores italiano, Franco Frattini, pasó ayer al contraataque haciendo un llamamiento al presidente español para que «indique y ordene» a sus ministros que eviten hacer declaraciones «inútilmente polémicas» y destacando que España se ha convertido en un modelo para Italia debido a la «mano dura» con la que combate a los inmigrantes.

«Zapatero ha actuado con mano dura; es más, durísima: ha expulsado a decenas de miles de personas con métodos muy rigurosos y severos. Es el rigor de Zapatero lo que ha llevado en dos años a que cayera en un 70% el flujo de clandestinos hacia Canarias. Es por eso por lo que la mano dura de Zapatero para nosotros es un ejemplo a seguir», dijo Frattini a Canal 5.

La crisis entre los dos países se abrió el viernes por unas palabras de María Teresa Fernández de la Vega en las que la vicepresidenta condenaba «la xenofobia, la violencia y el racismo» en lo que parecía una alusión al Ejecutivo italiano y que, según la versión decidida por los dos gobiernos, fueron erróneamente interpretadas. Pero las declaraciones del domingo de Celestino Corbacho, el ministro de Trabajo e Inmigración, acusando al Ejecutivo de Berlusconi de concentrarse en «criminalizar al diferente y no en gestionar el fenómeno» de la inmigración echaron más leña al fuego. Frattini no dudaba en calificar ayer estas afirmaciones de «imprudentes y extemporáneas». «Además de desagradables, son fruto de un desconocimiento de las iniciativas del Gobierno», señaló.

Para tratar de sacar de la ignorancia al Ejecutivo español e ilustrarlo sobre cuáles son las medidas en materia de inmigración y de seguridad que Italia se propone aplicar, Il Cavaliere enviará el jueves a Madrid al ministro de Políticas Europeas, Andrea Ronchi. Frattini, que ayer se reunió en Roma con el embajador italiano ante España, Pasquale Terraciano, ha pedido al diplomático que fije un encuentro a fin de «explicar a los colegas españoles lo que no conocen».

«España entiende perfectamente que sin una colaboración mediterránea y europea, los flujos de inmigrantes que hoy llegan a Lampedusa mañana volverían a llegar a Canarias con la misma intensidad con la que lo hacían cuando yo era responsable europeo de inmigración», señalaba Frattini.

Italia aprobará mañana un decreto sobre inmigración y seguridad. Aunque inicialmente tenía previsto tipificar como delito el ser un inmigrante ilegal, parece que no se hará al final. Sin embargo, pretende exigir un nivel mínimo de ingresos antes de darle la residencia a un inmigrante comunitario, expulsará inmediatamente a los delincuentes y pedirá pruebas de ADN para reagrupar a las familias.