Se encontraban en el interior de contenedores de un barco que procedía de Argelia Un total de 11 inmigrantes magrebíes fueron identificados ayer por la mañana en el interior de contenedores de un barco carguero que atracó en el Puerto de Barcelona y que procedía de Argelia. Tras comprobar que se encontraban en buen estado de salud, los extranjeros fueron conducidos por la Policía de nuevo al navío y anoche estaban a la espera de regresar a su lugar de origen en cumplimiento de la legislación internacional sobre polizones.

Según explicaron fuentes de la investigación a este diario, efectivos de la comisaría del Puerto de la capital catalana del Cuerpo Nacional de Policía se trasladaron a media mañana hasta un carguero que había atracado en el muelle adosado, lugar en el que desembarcan habitualmente los cruceros. Durante un control rutinario, los agentes inspeccionaron el cargamento de este barco procedente de Argelia y que transportaba cerca de 900 contenedores con toda clases de sustancias en su interior. Los policías acordonaron la zona y requirieron la colaboración de sus homónimos de la Guardia Civil tras constatar que en algunos de los contenedores estaban escondidos ciudadanos magrebíes que habían viajado camuflados.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña explicaron ayer a EL MUNDO que en esta clase de casos lo primero que se comprueba es el estado de salud en el que se encuentran los polizones, tal y como marca la normativa internacional. La Policía científica también se trasladó hasta esta embarcación alrededor de la cual se instaló una suerte de cordón policial ante el temor de que los inmigrantes pudieran escapar. Además, se establecieron controles en las salidas de pasajeros de los cruceros que ayer desembarcaban en la capital catalana. Durante algunas horas los agentes registraron los contenedores e interrogaron al capitán del carguero hasta concluir que los inmigrantes habían viajado sin la colaboración de la tripulación y por iniciativa propia.

Finalmente, fueron identificados un total de 11 polizones, que tras ser examinados por facultativos, fueron devueltos al barco después de que se comprobara que estaban en buenas condiciones de salud. Anoche, el navío estaba a la espera de zarpar en dirección a Argelia, donde los inmigrantes serán devueltos a su lugar de origen, como rige la ley sobre polizones.

Esta normativa internacional ha sido objeto de polémica en numerosas ocasiones. El pasado mes de abril, el Gobierno envió una instrucción al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil a instancias del Defensor del Pueblo para determinar mediante un cuestionario si se encuentran en situación de riesgo. La legislación establece que cuando es descubierto un polizón que llega a un puerto español, un agente sube a bordo y lo debe interrogar.

Fuentes policiales señalaron ayer que durante la actuación de los agentes se «cumplió la normativa de forma rigurosa».