Además de presidir la Asociación de mediadores culturales rumanos, Diana Dinu es empresaria. Vive en Castelldefels y trabaja, en colaboración con el Gobierno de su país, en un proyecto para promover el regreso de los inmigrantes a Rumanía.

– – Los rumanos ocupan las portadas de los diarios en Italia. Parece que el nuevo Gobierno no les quiere allí.
– – Se han pasado toda la campaña hablando de inmigración y ahora lanzan a la gente contra nosotros. Cuando la economía iba bien no éramos un problema, pero en tiempos de vacas flacas no nos quieren; nos echan.

– – ¿Teme que otros países puedan imitar a Berlusconi?
– – No, en absoluto. La UE necesita mano de obra y abrir el mercado rumano. A Berlusconi no le cree nadie. Habla para sus hinchas. Es un personaje local de lo más cómico, sin relieve internacional.

– – Dice que en los campamentos de rumanos hay delincuentes.
– – Puede ser, ¿pero quien ha permitido esos guetos? Esa gente, gitanos o no, son pobres que buscan trabajo y no se les puede criminalizar. Eso es xenofobia.