El juzgado de lo Contencioso – Administrativo número 2 de Pamplona ha confirmado la denegación del permiso de residencia para un inmigrante ecuatoriano, con dos detenciones policiales por malos tratos y por abusos sexuales a una niña de 12 años. Ante el fallo cabe interponer recurso. GABRIEL GONZÁLEZ . PAMPLONA

La delegación del Gobierno le había denegado la solicitud, ante lo cual el súbdito ecuatoriano recurrió porque entendía que su caso todavía está en fase de instrucción en Logroño, y al no ser condenado aún no tiene antecedentes penales, vulnerándose así su presunción de inocencia. Pero el juez afirma que el apartado de la ley que versa sobre la denegación de permisos cita como motivo “un informe gubernativo desfavorable”, y que "si hubiera querido decir “antecedentes penales”, lo hubiese dicho". Además, añade en su sentencia que el caso es del ámbito administrativo, por lo que no cabe invocar una posible vulneración de la presunción de inocencia.

En cuanto a sus antecedentes policiales por abusos sexuales, el argumento exculpatorio del recurrente, de 23 años, fue manifestar que en su país “es algo socialmente aceptable mantener relaciones sexuales con niñas de 12 años”. El juez dice no creer esta declaración, porque la madre de la niña que denunció los abusos es de la misma nacionalidad, y además , “con independencia de lo que en su país pueda ser aceptado o costumbre, lo cierto es que el recurrente no está en su país, está en España, y lo que aquí debe prevalecer es la ley, la moral y la costumbre española”.