El conseller Maragall replica al Síndic de Greuges que la nueva ley ya contempla sus recomendaciones El conseller de Educació, Ernest Maragall, afirmó ayer que su departamento ya trabaja contra la segregación escolar, pero con «prudencia» para respetar la libertad de elección de centros por parte de las familias. En esta línea, resaltó las aportaciones del anteproyecto de Ley de Educación de Cataluña (LEC), que incluye medidas en esta materia.

Maragall explicó que, pese a los últimos datos aportados por el Síndic de Greuges sobre concentración desigual de alumnos inmigrantes en las aulas catalanas, este tema está sujeto a los «efectos de una normativa de carácter general», que tiene como principios para regular la escolarización la libre elección de centro y la proximidad, que deben «respetarse» y «tratarse con una determinada prudencia».

Además, explicó que las escuelas están sometidas a decisiones individuales y colectivas relacionadas con políticas residenciales, de vivienda y urbanas. Ante la petición del Síndic de Greuges de aplicar políticas activas de distribución del alumnado, Maragall admitió que pueden ir «un poco más allá», pero apuntó que lo harán «sobre una base de respeto a la realidad, a la libertad y derecho inalienable de los ciudadanos a tomar decisiones».

El informe del Síndic, que apunta que casi la mitad de alumnos extranjeros de Primaria debería cambiarse de escuela en Cataluña para conseguir una equidad en la distribución, Maragall señaló que se trata de «novedades conocidas y poco discutibles», en tanto que son datos que provienen de su propia Conselleria.

Maragall defendió que algunas de las propuestas del Síndic para luchar contra la segregación escolar y «la mayor parte de las líneas de actuación que se nombran están precisamente y casi al pie de la letra ya contempladas en el anteproyecto de la LEC».Además, defendió su labor en el departamento, y también el de los anteriores dirigentes de esta Conselleria, ya que aseguró que ha habido una «evolución» positiva desde los datos estudiados por el Síndic en su estudio.

«Hoy el panorama es más esperanzador en el sentido de avanzar hacia una escolaridad equitativa», recalcó. En este sentido, explicó que su apuesta es ir «más allá» en la equidad, con excelencia, en todas las escuelas. «La calidad y la excelencia es posible en todas partes», sentenció. «Debemos avanzar con toda la contundencia y la determinación en la construcción de los elementos que deben definir la mejor calidad posible de todas y cada una de las escuelas, sean cuales sean las condiciones en las que se trabaja», explicó.Además, aseguró que esta realidad ya pasa «en muchos lugares» catalanes donde la inmigración se concentra en determinadas escuelas, pero igualmente se obtienen «realidades académicas, pedagógicas, de dirección, de integración y de calidad altísima».

Maragall defendió que con esta política se responde «en el mejor terreno», que es «el de no estigmatizar el fenómeno, el concepto y la realidad de la inmigración». Se trata así de «ser capaces de dar la vuelta la primera imagen estrictamente negativa», fomentando la integración, la calidad y el respeto a los derechos de todos.