La xenofobia crece en Italia. Ya se apreciaba en los datos del Observatorio Social de la Inmigración, que hace unas semanas presentaba un informe en el que se destacaba que el 40% de los italianos se declara hostil hacia los inmigrantes , ocho puntos más que los que se contaban el año anterior. Y lo corroboran dos sondeos recientes, que destacaban cómo la animadversión de los italianos se concentra contra los gitanos.

Un sondeo realizado por encargo de la página ‘Repubblica.it’ después de que el martes y el miércoles pasados varios campamentos de gitanos fueran brutalmente incendiados en Nápoles, desvela que el 68% de los italianos considera unos indeseables a los gitanos y apoya la expulsión en masa del país de los casi 150.000 cíngaros que se cuentan en Italia. Frente a ellos, sólo un miserable 27% cree posible la integración social de los gitanos.

El problema de los gitanos y de los inmigrantes en general es visto como una prioridad por el 70% de los italianos. No en vano, tres de cada 10 confiesan que los gitanos les inspiran miedo, lo que implica que provocan el doble de aprensión que la que generan los extracomunitarios.

Y un sondeo anterior, realizado en base a un millar de entrevistas y dado a conocer a principios de mes, destaca que la raza gitana resulta «poco o nada simpática» al 81% de los encuestados. Tras los gitanos, los más odiados son los albaneses (no gustan al 74%), seguidos de los rumanos (64%) y de los árabes en general (61%).

La mayoría de los italianos acusa a los inmigrantes de ser los responsables del aumento de los problemas de inseguridad. Pero se trata de una falsa impresión. Según datos del instituto de estadística Istat, dados a conocer la semana pasada, desde 2000 hasta hoy los delitos en Italia se han reducido notablemente, disminuyendo los crímenes del 13,1% al 10,3% por millón de habitantes. Aunque, sin embargo, los robos, los hurtos y los tirones han aumentado, así como los delitos de carácter sexual.

Además, los inmigrantes en Italia representan el 5% de la población, un porcentaje inferior al de los principales países europeos como Alemania, Francia, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Reino Unido, Irlanda o Suiza. Aunque es cierto que su presencia en el territorio italiano no es homogénea: hay un 1,6% en las regiones del sur frente a al 6,8% que se registra en las del centro y el norte del país.