Violentos ataques contra campamentos gitanos en Italia

El Mundo, IRENE HDEZ. VELASCO. Corresponsal, 14-05-2008

Berlusconi anuncia medidas contra los rumanos y decenas de personas incendian chabolas La caza al inmigrante ya ha comenzado en Italia. Decenas de hombres y mujeres armados con palos y piedras irrumpieron ayer en varios campamentos chabolistas habitados por gitanos a las afueras de Nápoles, pidiendo su expulsión con violentas protestas. En algunos casos los manifestantes lanzaron cócteles molotov contra las infraviviendas de los gitanos, desatando un incendio en el campamento gitano de Argine, siempre en la periferia de Nápoles.


Italia vive un clima de intolerancia hacia los inmigrantes – sobre todo hacia los gitanos rumanos – , exacerbado por la intención manifiesta del Gobierno de Silvio Berlusconi de declararles la guerra y por los últimos sucesos de crónica negra registrados. Así, el domingo, al parecer una rumana de 16 años intentó secuestrar a una niña en Nápoles, y la Policía hubo de intervenir para evitar que fuera linchada. Y ayer, los ataques contra los campamentos de gitanos.


Que la seguridad se ha convertido en la gran obsesión del nuevo Ejecutivo italiano no se le escapa a nadie. «Queremos liberar del miedo a los ciudadanos, sobre todo a las mujeres y a los ancianos», aseguraba ayer Il Cavaliere al desgranar, durante su discurso de investidura como primer ministro ante la Cámara de los Diputados, los grandes objetivos de su Gobierno. Y más tarde el ministro del Interior, Roberto Maroni, volvía a la carga sobre el asunto, anunciando el nombramiento esta misma semana del jefe de la Policía de Milán, Gian Valerio Lombardi, como «comisario extraordinario para la emergencia de los gitanos». Un título lo bastante explícito para dar una idea del clima de paranoia que embarga al Gobierno italiano ante los nómadas, sobre todo rumanos.


Maroni anunciaba además que el decreto contra la inmigración que está preparando tendrá cinco puntos. El primero tratará de la lucha contra la inmigración ilegal; y el segundo versará sobre la aplicación a varios países comunitarios – con Rumanía a la cabeza – de la directiva de la UE que prevé la repatriación de extranjeros que delincan o que tengan bajos ingresos.


Además Berlusconi también proclamó ayer su intención de promover «una cultura de la vida» y de luchar contra las «causas materiales del aborto», lo que podría abrir las puertas a revisión de la ley italiana sobre interrupción voluntaria del embarazo, contra la que el lunes Benedicto XVI lanzó un duro ataque. Pero esta vez el Vaticano se muestra más confiado que nunca en que sus plegarias respecto a la 194, como se conoce en Italia a la ley del aborto, sean escuchadas. La propia ministra de Medio Ambiente, Stefania Prestigiacomo, ya se declara abiertamente a favor de modificarla. La de Igualdad, Mara Carfagna, habla de «aplicar la cultura de la vida». Y Alessandra Mussolini, diputada del partido de Il Cavaliere, afirma que «el aborto debe entrar inmediatamente en la agenda política».

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