Roma. Cincuenta emigrantes africanos murieron ante las costas de Túnez debido a que su embarcación se quedó sin combustible cuando trataban de alcanzar la isla de Lampedusa para entrar en Italia Sólo 16 personas sobrevivieron, pero su estado es grave.

Agentes de vigilancia costera en Túnez descubrieron el bote cerca de la playa de Bekalta y rescataron los cadáveres, que habían sido lanzados al agua por los supervivientes. Hace dos semanas murieron allí ocho jóvenes que pretendían realizar la peligrosa travesía y otros 15 se encuentran desaparecidos

Todos ellos pretendían sumarse a los al menos 650.000 inmigrantes viven y trabajan en Italia de manera ilegal, lo que supone una media de once personas cada mil habitantes, según el censo de “extracomunitarios” efectuado por la Universidad Milano Bicocca para el diario económico Il Sole 24 Ore. >efe