La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistió ayer, en la misma línea que Alfredo Pérez Rubalcaba, en que la inmigración ha de ser «legal y ordenada», más aún en un país como España, que tiene garantías legales para los inmigrantes irregulares y que lucha con «todos los medios» contra las entradas clandestinas.

De la Vega anunció que una nueva Comisión Delegada para la Inmigración, que se constituirá dentro de unos días, estudiará la ampliación del plazo de internamiento de inmigrantes indocumentados de 40 a 60 días, informa Efe.

«Estamos estudiando la conveniencia de ampliar el plazo para que podamos continuar aumentando el número de repatriaciones, para que se puedan hacer dentro del tiempo legal y podamos seguir haciéndolo con todas las garantías legales», dijo De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Según la vicepresidenta, los 40 días actuales previstos por la legislación española pueden resultar, en determinados supuestos, «escasos» para llevar a cabo los trámites necesarios para la repatriación, que son procesos «muy complejos».

Asimismo, destacó el trabajo realizado en los últimos años para controlar las fronteras, con una política común de la UE y mediante acuerdos con los países de origen y tránsito. «Estamos en el buen camino», dijo.