McCain lanza su web 'hispana' para lograr los votos de Hillary

El Mundo, CARLOS FRESNEDA. Corresponsal, 10-05-2008

Entre el 20% y el 28% de los seguidores de la aspirante demócrata votaría al republicano antes que a Obama «¡Estamos Unidos con McCain!». Es la consigna en español del candidato republicano, que acaba de lanzar la red a los votantes hispanos, a tiempo para capturar de paso el voto del descontento de los demócratas. Entre el 20% y el 28% de los seguidores de Hillary Clinton estaría dispuesto a votar por John McCain en las presidenciales antes que por Barack Obama. Hispanos, mayores de edad, mujeres y votantes blancos de clase media – baja son los más proclives a morder el anzuelo del republicano.


Consciente de la debilidad de Obama en el flanco hispano, McCain abrió fuego el 5 de Mayo (fiesta nacional mexicana) con el lanzamiento de su web en español: «¡Mantengamos la esperanza! ¡Mantengamos la unidad! ¡No nos dobleguemos!».


Para atinar al máximo con el mensaje, McCain ha contratado a Juan Hernández, ciudadano dual donde los haya, nacido en Texas pero curtido al otro lado de Río Grande como miembro del gabinete de Vicente Fox. El aspirante conservador se ha ganado los varapalos del ala derecha del partido por su elección, pero McCain sabe lo que se juega en noviembre y aspira a emular a George W. Bush, que rompió hace cuatro años el techo de la cada vez más influyente minoría hispana.


McCain hablará en julio en el Consejo Nacional de la Raza, el grupo hispano más influyente del país, con la esperanza de recoger la cosecha que dejó sembrada Hillary y que tanto descuidó Obama. Su propuesta conciliadora en el Senado en el tema de la inmigración (arrimando peligrosamente el ascua al demócrata Ted Kennedy) será su inmejorable carta de presentación hacia los votantes hispanos.


McCain lleva semanas afilando el hacha de guerra contra Obama, pero ha procurado no mencionar siquiera a Hillary, consciente del sentimiento de orfandad que sentirán sus votantes si pierde finalmente la nominación. El candidato republicano aspira a captar no sólo a miles de votantes hispanos, sino también a muchos de los votantes naturales de la ex primera dama que miran con recelo al candidato negro. «Si gana Obama, votaré a McCain, y será la primera vez en mi vida que vote republicano», declaró a este periódico Ann Tell, 56 años, vecina de Scranton, Pensilvania.


El antagonismo creciente entre los partidarios de Obama y Hillary quedó de manifiesto en la cascada de improperios que se lanzaron en las calles de Filadelfia. En las dos últimas semanas, la división irreconciliable ha ido a más, hasta el punto que Hillary tuvo que jurar que pedirá a sus seguidores que apoyen a Obama. Según una reciente encuesta del Pew Center, uno de cada cuatro votantes de Hillary daría su apoyo a McCain si Obama obtiene la nominación demócrata. Gallup sitúa el listón de desertores demócratas de las filas de Hillary en un 28% (curiosamente, los partidarios de Obama que darían su voto a McCain antes que a Hillary rondan el 10%).


Como volvió a quedar demostrado el martes en las primarias de Carolina del Norte y de Indiana, el electorado demócrata se encuentra totalmente partido en dos. Los jóvenes, los negros, y los blancos con formación universitaria y de clase media – alta están con Obama. Los mayores, las mujeres y los blancos de extracción media – baja están con Hillary. El ala progresista del partido respalda al afroamericano; los moderados se quedan con la candidata y son por tanto más proclives a caer bajo el influjo de McCain, percibido por el 45% de los americanos como «un republicano diferente».


Pese a sus concesiones a los ultraconservadores – en temas como la designación de jueces del Tribunal Supremo – el candidato republicano ha diseñado una estrategia centrista para llegar a los independientes y cruzar la línea de los demócratas (con la intención de llegar a los así llamados mccainócratas).


Los hispanos registrados como demócratas duplican hoy por hoy a los registrados como republicanos (57% a 23%). La línea dura contra la inmigración ha vuelto a abrir el bache que en su día logró estrechar George Bush, pero John McCain – que proviene de otro estado familiar para los hispanos – aspira a reconquistar el terreno perdido en los tres últimos años.


«Conozco el patriotismo de los hispanos, su respeto por la familia y su aprecio por las pequeñas empresas», dijo McCain en el momento de celebrar el 5 de Mayo en Arizona, mientras Obama y Hillary se disputaban el estado de Indiana a machetazos.


«Creo que la mayoría de los hispanos comparte nuestra visión de una frontera segura, pero estoy convencido de que este asunto se puede abordar de una manera humana y compasiva, comprendiendo a las familias», señaló.


Con Juan Hernández – padre mexicano y madre americana – sisándole al oído eslóganes en español, McCain le ha dado hábilmente la vuelta al sí se puede: «¡Nunca nos rendiremos! ¡Estamos Unidos! Unete al equipo».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)