El colectivo ha pasado de representar el 10% de todos los parados a que 12 de cada 100 desempleados sean extranjeros

vitoria. La ralentización económica también está haciendo mella entre la población extranjera que reside en Álava. El número de trabajadores inmigrantes en paro apuntados en las listas del Inem de Álava se ha incrementado un 22% en tan sólo tres meses, al pasar de 1.100 desempleados en el mes de diciembre de 2007 a un total de 1.360 a finales de marzo.

La desaceleración económica y la crisis financiera también están afectando a este colectivo, empleado en su mayoría en el sector servicios y en la construcción. Han pasado de representar el 10% del total de desempleados en el territorio alavés a que 12 de cada 100 parados sean inmigrantes actualmente.

Frente a esta situación, los datos del Servicio Público Estatal de Empleo (antiguo Inem) señalan que el paro total en Álava ha crecido la mitad que entre el colectivo extranjero, un 11% en los tres primeros meses del año, al pasar de 10.500 personas que demandan un puesto de trabajo a 11.600 desempleados.

Las cifras del Ministerio de Trabajo se agravan en algunos sectores como en servicios, donde el desempleo ha aumento un 24% en los últimos tres meses en la provincia, frente al incremento del 14% de personas sin trabajo que ha registrado la construcción durante el primer trimestre del año debido a que la crisis que afecta al sector a nivel estatal todavía no se está apuntalando en Álava debido al impulso que tiene la edificación de VPO.

Cabe destacar que la dificultad para encontrar un puesto de trabajo y el aumento de los precios de la cesta de la compra y del alquiler de pisos han empujado a inmigrantes a pensar en la posibilidad de volver a sus países de origen. Y es que la crisis económica ha provocado un notable incremento de parados.

Con el objetivo de dar una salida a uno de los colectivos más castigados por la desaceleración, el Ministerio de Trabajo ha anunciado que está estudiando la posibilidad de que los inmigrantes puedan capitalizar el paro para volver a su país.

Con esta medida, siempre de carácter voluntario, los extranjeros podrían retornar a sus países de origen con “un dinero ahorrado” para empezar allí una nueva actividad. Una medida que evitaría su permanencia en España durante el tiempo necesario para cobrar la prestación por desempleo, un máximo 18 meses. El Ministerio está elaborando una guía para facilitar este proceso de regreso.