El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, no comparte la receta de la congelación salarial planteada por algunos empresarios. Al contrario, si hay que tomar medidas para atajar la crisis, en su opinión, habría que endurecer los impuestos para las rentas más altas. Así lo aseguró ayer el titular de Trabajo en una entrevista publicada por La Vanguardia.

Corbacho reconoció que su postura es mucho más cercana a los planteamientos de los sindicatos que a los de la CEOE y el Banco de España. El ministro de Trabajo e Inmigración rechazó de lleno cualquier tipo de congelación salarial, que acabe traduciéndose en una disminución del poder adquisitivo de los trabajadores. «Pedirle a una persona que gana 600 euros que acepte congelar su salario no me parece bien. Es mejor que las rentas más altas paguen un 1% más», aseveró Corbacho.

A ojos del ministro, «hay suficiente flexibilidad en los sistemas de despido y de contratación». También tiene claro que el despido libre no forma parte de nuestro sistema de bienestar social. «No creo en el modelo americano porque he podido comprobar lo injusto que es», señala, según informa Efe. El responsable de Trabajo e Inmigración añadió que para afrontar el paro e impulsar políticas activas de empleo es necesario un diálogo tanto social como territorial.

Por otra parte, para Celestino Corbacho, la última regularización de inmigrantes fue fruto de unas circunstancias determinadas. En este sentido cree que en estos momentos, «no hay idea de ninguna regularización». La prioridad principal es que los empleos disponibles sean cubiertos por el mercado interior y «sólo cuando no sea posible se contrate en origen».

El ministro cree que es «malísimo» el hecho de que la reagrupación no vaya acompañada de un permiso de trabajo y ha señalado que esto «se tiene que revisar». En su primera comparecencia en el Congreso, identificará a corto plazo los instrumentos jurídicos y legales para hacerlo.