LUIS DE VEGA CORRESPONSAL

RABAT. El naufragio de una embarcación hinchable tipo zodiac que se dirigía hacia costas españolas se ha saldado con la muerte de 36 emigrantes, según han denunciado distintas organizaciones de derechos humanos en Marruecos. El suceso, del que no hay confirmación en fuentes oficiales, ocurrió en la noche del 30 de abril al 1 de mayo frente al litoral de la provincia de Alhucemas, un centenar de kilómetros al oeste de la ciudad autónoma de Melilla.

Los primeros testimonios han sido recogidos por los activistas de algunos de los supervivientes, que fueron expulsados por las autoridades marroquíes hacia la frontera que separa el reino alauí de Argelia. Algunos se han quedado en el lado marroquí y otros se encuentran en los bosques de la localidad de Maghnia, en el lado argelino.

«Sabemos que han muerto 36 personas, entre las que hay cuatro niños y dos mujeres», ha explicado a este corresponsal Hicham Baraka, portavoz de la Asociación Beni Znassen para la cultura, el desarrollo y la solidaridad (ABCDS) en la ciudad de Uxda.

Baraka, que no sabe dónde se encuentran los cuerpos y si todos han podido ser rescatados, ha logrado contactar en esa ciudad cercana a la frontera con Argelia con algunos de los 32 supervivientes, que se encuentran en estado de «shock».

Miedo a hablar

«La situación en Uxda es muy difícil y los supervivientes tienen mucho miedo a hablar. Está siendo muy difícil recabar datos», relata a ABC Didier Sabien, presidente de la Asociación de Sensibilización y Desarrollo de Emigrantes Cameruneses en Marruecos (Adescam), que se ha trasladado en las últimas horas hasta allí desde Rabat para obtener más información sobre lo ocurrido.

«Lo poco que podemos confirmar es que parece que nueve de los fallecidos con cameruneses», comenta Sabien. «Hay muchas cosas que aún no tenemos claras», contesta en referencia a un posible incidente de la embarcación naufragada con una patrullera de la Marina Marroquí del que han dado cuenta algunos emigrantes testigos de lo ocurrido.

Nada más suceder el naufragio algunos de los emigrantes informaron de lo ocurrido, pero hasta este fin de semana no ha sido posible confirmarlo de fuentes independientes. Algunos de los supervivientes habían dado la voz de alarma alertando de lo ocurrido a través del teléfono móvil incluso a activistas de organizaciones internacionales con sede fuera del reino alauí.