pamplona. Los principales retos de futuro que se marca Amnistía Internacional a nivel mundial se centran en cinco áreas: el recorte de libertades, los derechos humanos de los inmigrantes , la lucha contra la xenofobia, la erradicación de la pobreza y la eliminación de la pena de muerte.

La tesis respecto al primer punto es que “es necesario hacer frente a la pretensión por parte de diferentes Gobiernos, de legitimar de nuevo la tortura. En la actualidad, la tortura se sigue practicando en más de 100 países”. En España defienden que “es necesario reformar la legislación antiterrorista, suprimiendo el régimen de incomunicación o dotándolo de mayores garantías como el uso de videocámaras en los interrogatorios”. También aboga por la defensa de la libertad de expresión: “En países como China, Cuba o Egipto se sigue encarcelando a activistas, periodistas y escritores por el mero hecho de expresar sus opiniones”. Advierte AI que Internet se está convirtiendo en una herramienta de represión hacia los ciudadanos en estos países.

Sobre la inmigración, AI denuncia que los 200 millones de inmigrantes que hay en el mundo “carecen de derechos” y que los derechos al refugio y al asilo “están en vías de extinción”. En el ámbito de la xenofobia “es necesario seguir combatiendo el racismo. En España, el 10% de la población es extranjera, y sin embargo las políticas públicas para combatir el racismo y la xenofobia están a la cola de Europa”.

Uno de los grandes retos es la pobreza, que “es un problema de derechos humanos, no de economía, y afecta a millones de personas”. Por último, “es necesario avanzar en la consolidación de algunos de los grandes logros de los últimos años: el retroceso de la pena de muerte y la justicia universal. La pena de muerte se sigue manteniendo y aplicando en 62 países”. >a. gil