La integración empiezaen un aula de idiomas

10.000 inmigrantes estudian en las escuelas para adultos

Las Provincias, NEUS NAVARRO, 04-05-2008

Necesito hablar español para poder mejorar mi vida", asegura Fátima, una marroquí de 40 años que vive en Valencia desde 2006. Trabaja de cocinera y acude dos veces por semana al Centro Social del Grao. Allí recibe clases de español avanzado para inmigrantes y está muy satisfecha de sus resultados. “Deseo saber todas las cosas de España. Quiero mejorar para poder traer a mi hija conmigo”, explica la mujer.

Como ella, 10.964 inmigrantes estudian en las escuelas de formación adulta de la Comunitat. Para ellos, existe un motivo por el que regresar a las aulas: necesidad. Aprender español es, para la mayoría, el mejor camino para conseguir un puesto de trabajo.

Este curso académico un total de 7.185 extranjeros están matriculados en el programa de castellano para inmigrantes y el resto se divide en clases de valenciano y ciclos formativos de diferente nivel.

Víctor Ezpeleta es profesor en el centro del Grao. Inexperto en la educación para adultos, confiesa que la experiencia está siendo “fabulosa” y valora mucho el esfuerzo de los estudiantes. “Son gente que trabaja todo el día y que aún tiene ganas de venir a clase por la noche”, declara el docente.

Para impartir las clases, Víctor acude a los libros de texto, pero también a la prensa. “Leemos muchos artículos de opinión y también repasamos la gramática, charlamos… Lo pasamos bien”, comenta el profesor.

En la Comunitat hay 235 escuelas de adultos, la mayoría de carácter público. Estos centros, repartidos por las tres provincias, incluyen en sus planes de estudio la preparación de las pruebas de acceso a la Universidad, cursos de valenciano o programas de alfabetización.

Malik tiene 29 años y es pakistaní. En su país estudiaba Matemáticas y Estadística y era el encargado de una fábrica. Llegó hace 18 meses a España, y reconoce que hace un año “no sabía hablar nada de español”. Ahora se expresa perfectamente y hasta acude a clases de valenciano durante los fines de semana. “Me gusta aprender para llevar una vida mejor”, sostiene Malik.

Este pakistaní no es una excepción. 206 extranjeros estudian valenciano en los centros de la Comunitat. Por provincias, Alicante cuenta con 86 alumnos, Castellón con 44 y Valencia con 76 estudiantes.

El número de estudiantes crece cada año, según datos de la Conselleria de Educación y pasa de los. 9.283 inmigrantes de 2005 hasta los más de 10.000 en este curso.

Alicante lidera la oferta con 5.121 alumnos en sus 69 escuelas; seguido de Valencia con 4.670 y 135 centros y las 31 escuelas de Castellón, muy por detrás, acogen 1.173 personas de origen extranjero.

Emigrar supuso para Julia dejar una profesión en Rusia. Hace tres años era peluquera y ahora, en España, cuida niños y trabaja de limpiadora. “Necesito saber el idioma para entenderme con la gente. Antes pensaba que no me servía pero ahora creo que será bueno para mi futuro”, cuenta Julia, de 28 años.

Por áreas, existe disparidad de nacionalidades. Entre todos, hay alumnos de hasta 100 países diferentes. En 2007 pasaron por estas escuelas 56 personas de Lituania, de donde proviene Jelena. Hace casi dos años que reside en España y asiste a las clases de español para cumplir su sueño: trabajar en un hospital. “Necesito saber castellano”, dice Jelena.

En Alicante, alemanes y británicos se equiparan en cifras al colectivo marroquí. Mientras, en Valencia los rumanos son de los más numerosos. Y en Castellón, el colectivo brasileño está muy presente. De allí proviene Silvia, de tan sólo 18 años. En un castellano poco fluido, asegura que las mujeres de su país vienen a España “para trabajar y no para prostituirse”, señala la joven.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)