RAMON SUÑÉ – Barcelona

Cinco barrios pasan del 30% de foráneos: Ciutat Meridiana, Raval, Santa Caterina, Gòtic y Trinitat Vella
Los extranjeros que han fijado su residencia en Barcelona en la última década no sólo han mitigado la pérdida de población, sino que también han frenado el envejecimiento de la ciudad. Los últimos datos ofrecidos por el Ayuntamiento – a partir de la situación del padrón municipal a 1 de enero de este año- sitúan la edad media de los foráneos residentes en Barcelona en 32 años, es decir, muy por debajo de la de los barceloneses en su conjunto que, según estudios recientes, sobrepasa los 43 años.

El origen de los inmigrantes no comunitarios que recalan en Barcelona no marca grandes diferencias en cuestión de edad. El grupo más numeroso, el de los ecuatorianos, tiene una media de edad de 30 años, al igual que los bolivianos y brasileños, La de los pakistaníes se sitúa en 31; la de los colombianos y filipinos, en 32, y la de peruanos y argentinos en 32. Más jóvenes son los marroquíes, chinos y dominicanos, todos ellos con una edad media de sólo 29 años.

Las estadísticas municipales, que indican los extranjeros representan ya un 17,3% de la población de la ciudad (véase La Vanguardia del 30/ IV/ 2008), reflejan que cinco de los 75 barrios de Barcelona tienen más de un 30% de habitantes de nacionalidad no española. El Raval, con un 47,4%, continúa ocupando la primera posición de un ranking en cuyos primeros lugares se encuentran también los otros barrios de Ciutat Vella: el Gòtic (36,4%); Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera (35,4%) y la Barceloneta (28,3%). La lista de territorios con mayor presencia de inmigrantes la completan Trinitat Vella (33,7%) y Ciutat Meridiana (37%). Por encima de un 20% de extranjeros figuran, asimismo, el Poble Sec (27,9%), Hostafrancs (20,8%), Turó de la Peira (23,1%), Roquetes (20,8%) y Besòs-Maresme (23,7%). En el otro extremo, los barrios de la Font d ´ en Fargues, en Horta-Guinardó, con un 5,6% de población foránea, Canyelles (5,6%), y Can Peguera (3,6%), estos dos últimos en el distrito de Nou Barris.

El informe municipal permite dibujar un mapa bastante preciso de la inmigración en Barcelona. En él abundan las banderas de Ecuador e Italia, las nacionalidades hegemónicas en más de una veintena de barrios. Los pakistaníes ya no se concentran sólo en el Raval y constituyen el grupo más numeroso en Poble Sec, Vallbona, Trinitat Vella y Besòs-Maresme. Los chinos son los primeros en el Fort Pienc, los colombianos en el Baix Guinardó y los argentinos en Vall d ´ Hebron. Y la otra inmigración,la de alto standing, habita sobre todo en Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts. Prueba de ello es el barrio de Vallvidrera-Tibidabolas Planes, donde el mayor colectivo extranjero es el formado por los alemanes.