El PSC admite errores en su discurso sobre la inseguridad

El Periodico, NEUS TOMÀS, 29-04-2008

El PSC es consciente desde hace meses de que una parte de su electorado está desencantado con la política en general y con los socialistas en particular. La ponencia marco que se discutirá en el congreso que el partido celebrará en el mes de julio reconoce el problema e intenta darle respuesta, sobre todo en aquellos ámbitos que provocan mayor inquietud entre sus votantes. Y entre ellos destaca el de la inseguridad. El PSC, en un ejercicio de autocrítica, admite que debe clarificar su mensaje. “Muy a menudo nos ha faltado discurso al optar por un silencio prudente, o se nos ha percibido como prisioneros de posiciones buenistas y poco resolutivas”, reconoce.
Los socialistas asumen que ha aumentado la sensación de inseguridad como consecuencia de los cambios “sociales y demográficos” y que para combatirla es imprescindible ofrecer un mensaje de orden y convivencia. Un discurso que, sin tintes xenófobos, permita dar confianza a los votantes de las zonas con una mayor concentración de nuevos inmigrantes. Se trata de aplicar la misma estrategia que el nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, hace tiempo que viene defendiendo, antes en el Ayuntamiento de L’Hospitalet y ahora desde su cargo en el Gobierno central.
Pensando también en el electorado más próximo, el PSC admite “el malestar de las familias” que no encuentran solución a sus principales inquietudes: precarización laboral, precio de la vivienda o falta de apoyo a las personas con dependencia. Los socialistas quieren dirigirse de forma “más directa” a estas familias para darles una respuesta.

ATRAER AL ‘BABY BOOM
En su diagnóstico interno, los socialistas constatan otros problemas. “El PSC ha perdido valentía”, afirman en referencia a su falta de sintonía con los jóvenes. Se asume que muchos de ellos ven a esta fuerza como “el partido de sus padres”, y se atribuye esta imagen al hecho de que el PSC aparece ante la opinión pública como un partido de gobierno “marcado por un exceso de conformismo y temeroso de tomar posiciones firmes sobre temas controvertidos”.
Para contrarrestar esta apariencia, los socialistas se han propuesto llegar a una nueva generación, la del baby – boom de los 70, aquella que ya ha empezado a acceder a cargos en el mundo empresarial o los movimientos sociales. ¿Si son los clientes preferidos de las marcas comerciales como no han de ser los votantes más deseados por los partidos?. Es la pregunta que se hace el PSC, un partido que destaca por su apuesta por las nuevas tecnologías y la aplicación del márketing a la estrategia política. En su ponencia, los socialistas fijan tres mensajes para llegar a este colectivo: “El PSC es el partido de la vivienda de alquiler, el de la mejora de las condiciones laborales y el que se ocupará de la universidad”.

PERSONALIDADSIN GRUPO
Los socialistas insisten en sus principios catalanistas y federalistas.y remarcan que debe afirmar la “personalidad” del partido. Otra cosa es discutir la posibilidad de recuperar un grupo propio en el Congreso. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, quiso atajar el debate recordando que el reglamento de la Cámara baja establece que esta posibilidad debe plantearse los primeros cinco días tras la constitución de las Cortes. Iceta replicó así a los dirigentes que, como hizo ayer el exprimer secretario del partido y exvicepresidente del Gobierno Narcís Serra auguran que “tarde o temprano” el PSC recuperará su grupo en Madrid.

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