La Guardia Civil detuvo ayer a tres personas en Mijas y Nerja como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro de falsedad documental. Se les acusa de haber alquilado como vivienda un garaje en el que vivían en condiciones infrahumanas diez inmigrantes de nacionalidad rumana, ecuatoriana y marroquí. Se alojaban hacinados en un local sin ventilación, ni iluminación natural, con nueve literas y tres camas, con un pequeño aseo.

El propietario del local lo alquiló – verbalmente – hace varios años a una empresa constructora de la localidad de Motril. Al conocer la empresa que estaba siendo investigada intentó dar apariencia de legalidad al alquiler falsificando un contrato en el que intentaba culpar de todo al propietario del local.