La ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, de visita en España, rechazó ayer las regularizaciones masivas de inmigrantes como la llevada a cabo por el Gobierno socialista y abogó por establecer «políticas comunes en esta materia con España». Dati hizo estas afirmaciones al término de un encuentro bilateral con su homólogo español, Mariano Fernández Bermejo, celebrado en el Ministerio de Justicia.

Preguntada acerca de las discrepancias en materia de inmigración entre Madrid y París, Dati indicó que «en Francia se ha adoptado un texto sobre inmigración controlada en el que es una prioridad tener acuerdos de inmigración».

«Es preciso que no haya un país que pueda proceder a regularizaciones masivas y que otro no lo haga ya que, en ese caso, tenemos una distorsión en una política que debería ser común. Una inmigración masiva y por tanto ilegal no controlada impacta a los países vecinos», afirmó.

En la misma línea se pronunció el ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, al asegurar que no habrá «ninguna operación de regularización masiva», en relación con el procedimiento abierto para que cientos de sin papeles que trabajan con contrato en el país puedan someter su expediente a la Administración.

En una entrevista publicada ayer por ‘Le Figaro’, Hortefeux avanzó que la única opción para los 800 expedientes presentados ayer por los inmigrantes interesados es «un examen caso por caso en función de la realidad del contrato de trabajo, de la situación del empleo en un sector en tensión o en un departamento».

Además, justificó ese tratamiento individualizado con la ley que lleva su nombre y que permite «con carácter excepcional regularizar caso por caso en sectores que tengan grave escasez de mano de obra».