MADRID. Dos nuevos actos racistas en la capital española, ocurridos esta vez en el metro, han conmocionado a los españoles. Dos vigilantes de la empresa de seguridad privada Prosegur dieron varios golpes y patadas a dos inmigrantes hispanos, además de insultarlos y reírse de ellos, mientras un tercero grababa todo con un teléfono celular. Las escenas fueron difundidas ayer a través de la página eléctrónica del diario El País, que fue el que recibió los videos grabados por el vigilante.Se trata de dos videos; el primero dura dos minutos y en él se ve cómo dos vigilantes del metro bajan por unas escaleras mecánicas, caminan unos metros y se encuentran con otros dos que se supone les están esperando. Un hombre con aspecto de latinoamericano, está tirado en el suelo, con la camisa abierta y la cara aparentemente ensangrentada. Al llegar los vigilantes lo levantan del suelo mientras uno de ellos le grita preguntándole si tiene el boleto. Antes de que el inmigrante saque su boleto de la cartera, los vigilantes le propinan una paliza y luego lo suben por las escaleras mecánicas en dirección a la salida del suburbano.El segundo video dura sólo 27 segundos. En él se ve a un joven latinoamericano caminando por un pasillo del metro. Cuando pasa por delante de un vigilante de Prosegur, mucho más alto y fuerte que él, el inmigrante le pregunta algo que es respondido con tres fuertes golpes en la cabeza. Tú eres tonto ¿o qué?, le pregunta el vigilante mientras le pega y le sigue por el pasillo. ¿Subo y te doy otro palo?, le grita cuando el joven le contesta que sólo le está preguntando una cosa.Ayer, el metro de Madrid reconoció que recibieron esas mismas imágenes de forma anónima el pasado mes de agosto y que las enviaron a la empresa Prosegur, que tras realizar una investigación identificó a tres vigilantes de los que participaron en los hechos, y al agresor, que en las dos ocasiones fue el mismo. Además, aseguró que de los cuatro empleados la empresa despidió a tres de ellos. De las víctimas no dicen nada puesto que como no se atrevieron a interponer ninguna denuncia, no se ha logrado identificarlas.Este no es el primer acto violento contra inmigrantes que ocurre en España. Hace unos meses fue una joven mexicana la que recibió una brutal paliza también en el metro de Madrid, de un grupo de jóvenes con la cabeza rapada.