El africano Unissa Mansaray niega que violase a sus hijas

La Voz de Galicia, López Penide , 23-04-2008

Con claridad y contundencia, «aunque sin aportar datos concretos respecto a las fechas», las dos hijas del sierraleonés Unissa Mansaray rememoraron ayer en la Audiencia de Pontevedra las agresiones sexuales a las que supuestamente las sometió su padre y que este negó. Así lo reseñó el fiscal del caso tras el juicio a puerta cerrada.

Presuntamente, las jóvenes, que ya son mayores de edad, comenzaron a sufrir las violaciones en junio del 2002, apenas un mes después de llegar a Pontevedra tras un periplo que ocupó decenas de páginas en los periódicos. El escrito del fiscal señala que los abusos continuaron hasta septiembre del 2003, cuando se casó con su novia pontevedresa.

Aún tendrían que pasar doce meses hasta que las pequeñas se atrevieron a hablar de su calvario. Ayer relataron que fue en una reunión familiar donde salió a relucir lo ocurrido, y la esposa de Unissa lo denunció.

Ahora, el fiscal lo acusa de una treintena de agresiones sexuales que sumarían 476 años de prisión. Además, le imputa un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar.

Unissa, según la acusación, obligaba a sus hijas a levantarse muy temprano para arreglar la casa y hacer la comida antes de ir al instituto. El fiscal sostiene que «las insultaba con mucha frecuencia». Aludió a que el sierraleonés dio la cara y se justificó apelando a la tradición de su país. Reconoció que es un padre «muy duro y estricto» y que exigía a sus hijas que estudiasen para labrarse un futuro.

La acusación, sin embargo, dice que «hay muchas formas de exigir y, por muchas costumbres que haya en África, eso aquí es un delito grave y como tal hay que juzgarlo». El juicio concluirá hoy por la mañana.

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