E l debate sobre el sostén económico de los centros concertados ha resurgido con fuerza en las últimas semanas, después de que los responsables de las ikastolas y los colegios de Kristau Eskola hayan solicitado al Departamento de Educación que asuma el 100% de su financiación. Aunque la consejería liderada por Tontxu Campos no ha mostrado explícitamente una postura clara al respecto, la propuesta ha puesto en alerta a la red pública, que considera prioritario dar respuesta a las “enormes carencias en medios económicos y humanos” que presentan sus escuelas.

Por el momento, el Gobierno Vasco ha asegurado que trabaja en la futura Ley del Sistema Educativo Vasco – la norma, prevista en el programa de Gobierno, se encuentra en “una fase muy preliminar” – , que debería abordar este tema. “Dicha ley ha de definir los requisitos para que los centros públicos y concertados que presten sus servicios con filosofía de servicio público y en las mismas condiciones reciban una financiación similar”, adelanta Educación.

Hasta ahora, los centros concertados se han nutrido en un 70% de subvenciones procedentes de Lakua, lo que supone un gasto de 3.176 euros para cada alumno matriculado en esa red. Según el sindicato Stee – Eilas, la financiación actual supera los 600 millones de euros y supone una cuarta parte del presupuesto del Departamento de Educación.

Según el director de la agrupación de ikastolas de iniciativa social Partaide, José Luis Sukia, la nueva financiación es necesaria para los centros concertados, porque el modelo actual “queda muy lejos de cubrir el gasto real de los centros, a pesar de estar adscritos a la planificación de la Administración”. Los responsables de las ikastolas calculan que Lakua debería invertir 120 millones para atender ese 30% de gastos que no son atendidos por las subvenciones públicas.

aumento de las ayudas

Rebaja de la cuota

El incremento de las ayudas públicas implicaría que la cuota que abonan cada mes los aitas se rebajase sustancialmente. “Durante años, el déficit se ha cubierto con el esfuerzo de profesionales y padres”, manifiesta Koldo Tellitu, presidente de la Confederación de Ikastolas.

El director general de la Federación de Escuelas Cristianas de Euskadi Kristau Eskola, Aitor Bilbao, añade que el desarrollo de las nuevas exigencias curriculares que se les plantean a los centros hacen “necesario” el nuevo modelo de financiación: “Desarrollar un proyecto educativo que refuerce aspectos como el multilingüismo, las nuevas tecnologías, la atención a la diversidad y las nuevas funciones directivas, por ejemplo, exige un mayor esfuerzo”.

Además, las ikastolas y los colegios de Kristau Eskola no encuentran problemas en ahondar en planteamientos de transparencia. “Estamos dispuestos a implantar los controles y auditorías necesarias, en la medida en que la red pública las tenga. Asumimos las obligaciones que supondría la financiación 100% sin problemas”, señala Bilbao.

Los trabajadores de la red concertada, además, vienen exigiendo en los últimos años la homologación de sus sueldos con los salarios que reciben sus colegas de la escuela pública. Consideran que, a pesar de trabajar más horas, cobran un 5% menos que sus homólogos. ELA y LAB, sindicatos mayoritarios en la red concertada, ven el actual modelo “claramente insuficiente”. Incluso han convocado para el próximo 20 de mayo una manifestación en Bilbao para llevar a la calle esa reivindicación.

Las dos centrales, además, ven la Ley del Sistema Educativo Vasco como algo “muy lejano”, ya que Educación no ha mantenido ningún tipo de contacto con el objetivo de negociar un posible acuerdo.

El sindicato Stee – Eilas, sin embargo, recuerda que la enseñanza concertada debería ser “sólo una parte complementaria del sistema educativo”. “Aunque haya centros que merezcan mayores niveles de financiación pública, es indudable que otros no merecen la consideración de centros concertados, ni por sus fines, ni por sus actuaciones”, plantea la central. Al mismo tiempo, exige “un mayor control” de los fondos públicos.

Stee – Eilas exige “más financiación” para la enseñanza pública, ya que siguen teniendo “enormes carencias” en recursos económicos y humanos. “Esa debería ser la prioridad”, sentencia el sindicato.

otras obligaciones

Inmigración y pueblos pequeños

Imanol Zubizarreta, presidente de la asociación guipuzcoana de padres de alumnos de la escuela pública (Baikara), tampoco se muestra, “a día de hoy”, favorable a que la red concertada acceda al 100% de financiación pública. “Para que fuese posible, todos los colegios privados deberían asumir más alumnos inmigrantes y atender las necesidades de los pueblos pequeños. Son obligaciones que no cumplen en la actualidad, tal y como hacen nuestros centros”, reflexiona. Por todo ello, las asociaciones de padres exigen que se realice un “debate previo”.

Por el momento, Lakua ya ha iniciado la revisión para los siguientes cuatro años de los convenios establecidos con las ikastolas y centros de Kristau Eskola, ya que ha finalizado la vigencia de la anterior orden que organizaba estos convenios entre 2004 y 2008. Los conciertos educativos recogen los aspectos organizativos y económicos que las ikastolas y los centros de Kristau Eskola acuerdan con el Gobierno Vasco, tales como el número de aulas y la financiación.

Educación, junto con las escuelas concertadas, persigue actualizar dichos convenios hasta el curso 2011 – 2012. La puesta al día puede ser un buen termómetro para tomar la temperatura a la Administración. Para comprobar si camina hacia la publificación de la red concertada.