Una red obligaba a hondureñas a prostituirse en calles de Valencia

Las víctimas trabajaban 24 horas para saldar una deuda de 3.600 euros

Las Provincias, J. A. MARRAHÍ, 20-04-2008

Engañadas y obligadas a ejercer la prostitución en calles de Valencia para pagar una importante deuda económica. Este es el infierno que sufrían las víctimas de una mafia asentada en la ciudad y especializada en introducir en la calle a mujeres hondureñas. La Policía Nacional ha arrestado a dos de sus miembros y ha liberado a dos chicas de las garras de la red.

Los delincuentes captaban a las víctimas en el país suramericano. Para poder viajar “les proporcionaban 700 euros, el billete de avión e instrucciones que debían seguir en caso de ser preguntadas por las autoridades de los puestos fronterizos”, según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.

Una vez en España, su situación cambiaba radicalmente. En nuestro país debían liquidar a la organización la cantidad de 3.650 euros, una vez que ganaran dinero para hacerlo.

A su llegada a Valencia, las mujeres eran recogidas por dos personas que las trasladaban a una vivienda situada en el distrito Marítimo. En esta casa los miembros de la trama de prostitución les retiraban los 700 euros y el pasaporte, para que no pudieran escapar del país. Les indicaban que se lo devolverían cuando liquidasen los 3.650 euros.

A partir de ese momento comenzaba su vida en las calles. Según fuentes policiales, “las víctimas ejercían la prostitución todos los días desde su llegada a Valencia”. Estaban disponibles las 24 horas del día y los proxenetas les insultaban y les amenazaban con no devolverles el pasaporte si no trabajaban para liquidar lo que debían.

Los agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación supieron lo que estaba ocurriendo con las hondureñas e iniciaron una investigación la semana pasada. Los policias las liberaron y arrestaron a dos presuntos miembros de la banda durante la mañana del miércoles, en la avenida General Urrutia de Valencia. Se trata de un hombre de 38 años de origen iraní y una mujer de 40, de origen ecuatoriano.

Al parecer, mantenían contactos en Honduras para captar a las víctimas y traerlas a Valencia con el objetivo de ejercer la prostitución. Inicialmente, las engañaban diciéndoles que trabajarían en un restaurante de España, un gancho perfecto para personas desfavorecidas del país suramericano, que suelen buscar un futuro mejor en España.

En otra operación contra estas redes, seis personas han sido detenidas por formar parte de un grupo que obligaba a ejercer la prostitución a dos jóvenes rumanas menores de edad en una carretera de Alfàs del Pi.

La operación se desarrolló el pasado miércoles, aunque se inició hace un mes. En un control rutinario, los agentes sospecharon de la documentación presentada por las dos menores, en la que, pese a su apariencia, se reflejaba que superaban los 18 años.

Sin embargo, el Instituto Armado se dirigió a las autoridades rumanas para la verificación de la documentación y se pudo confirmar que la fecha de nacimiento había sido alterada. Se investigó hasta localizar la casa que el grupo usaba para controlar a las menores y, bajo mandato judicial, se efectuó un registro en el que se produjeron los arrestos.

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