J. A.

MADRID. El nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, continúa marcando el nuevo rumbo que tiene pensado poner en práctica y que coincide en gran parte con algunas de las propuestas planteadas por el PP durante la campaña electoral.

Si en las vísperas ya había dejado claro que todos los inmigrantes que lleguen a España tienen que tener un contrato de trabajo y había apostado por facilitar el retorno a aquellos extranjeros que se queden sin empleo, el ministro ayer apostó por una inmigración «totalmente regular e integrada» para que los extranjeros respeten «unos valores comunes para que la convivencia no se ponga en riesgo», sin que tengan que renunciar nunca a su cultura y sus individualidades.

En declaraciones a TVE, Carbacho recordó que llegó a Cataluña como emigrante con 14 años y un permiso paterno para trabajar, un bagaje personal que le ha servido para ser «humilde», afrontar los retos «con ganas de aprender» y ser consciente de que «en la vida todo es coyuntural, también ser ministro».

Intensificar las repatriaciones

Corbacho repitió que su prioridad es que la inmigración sea «regular», para que no haya ni un solo extranjero sin contrato de trabajo, e insistió en que «habrá que intensificar las repatriaciones» de inmigrantes sin empleo. Recordó que, en sólo tres años, Hospitalet multiplicó su población inmigrante desde el 4 al 23 por ciento, es decir, que «en poco tiempo nos encontramos con barrios en los que el 40 por ciento de los vecinos eran inmigrantes y colegios con un 80 por ciento de extranjeros». «Ante esa situación, no teorizo. Ante un caso así, no hay tiempo para teorizar, hay que arremangarse y abordar el fenómeno», explicando a la ciudadanía que los extranjeros son un desafío, no un problema, y que son necesarios, pero «siempre dejando muy claro que las normas no las pone el último que se empadrona».

El ministro elogió la labor desempeñada en estos cuatro años por Jesús Caldera y su equipo. Tal es así que Corbacho se reunió ayer con Consuelo Rumí, a quien pidió que continúe al frente de la secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, cargo que ocupa desde 2004. Su nombramiento será aprobado en el próximo Consejo de Ministros.