Pamplona. El Gobierno de Navarra iniciará en julio el Programa de Mediación Lingüística e Intercultural , una iniciativa que tiene como objetivo facilitar la integración social de las personas inmigrantes. Esta iniciativa dará cobertura a toda la comunidad gracias a un sistema de atención itinerante, que atenderá la demanda en cualquier lugar de la geografía. De esta forma, todas las localidades podrán acceder al programa, no como hasta ahora que sólo existían planes concretos en muy escasas localidades.

Esta iniciativa abarcará varios ámbitos donde puede ser necesaria la intervención, como el jurídico administrativo, el judicial, el laboral, el de los servicios sociales, el sanitario, el educativo, el familiar, la cultura y el ocio. El servicio ofrecerá apoyo lingüístico oral y escrito, interpretación y transmisión de mensajes, búsqueda de información, asesoramiento sobre claves culturales, prevención de conflictos, negociación y conciliación, entre otras actividades.

En la presentación del programa, el consejero de Relaciones Institucionales, Alberto Catalán aseguró que se trata de un programa “pionero, novedoso e innovador” que tratará de facilitar “la integración social de las personas inmigrantes a través del mejor entendimiento mutuo, la comunicación, el reconocimiento del otro, el desarrollo de la convivencia y la superación de posibles conflictos que se pudieran generar entre grupos sociales con culturas diferentes”.

El servicio de mediación no sólo estará orientado a la población inmigrante, sino también a la de acogida y podrán acceder tanto personas de forma individual como colectivos. Cualquier ciudadano podrá solicitar la intervención a través de los profesionales que estén autorizados en centros escolares, servicios sociales o centros de salud, entre otros.

Esta iniciativa, que se gestionará mediante un contrato de asistencia, contará con un presupuesto de 200.000 euros el primer año y se prevén eventuales prórrogas de 337.922 euros en 2009, 348.060 euros en 2010 y 358.501 euros en 2011.

Recursos humanos Para atender este nuevo proyecto se contratarán “nueve jornadas completas”, según explicó la directora de la Oficina de Atención a la Inmigración, María Jesús Vicente. Los mediadores deberán poseer como mínimo una titulación de grado medio en el ámbito de lo social y unos perfiles determinados para facilitar la integración. Así, se establecerán cuatro agrupaciones en cuanto a origen (Latinoamérica, Magreb, África Subsahariana y países del Este) y se deberá garantizar la intervención en inglés, francés, árabe, búlgaro, ruso y rumano. El proceso se organizará a través de un sistema informático de gestión que recogerá las demandas y determinará el mediador más adecuado.

A pesar de ser un programa itinerante que atenderá la demanda en cualquier localidad, se dispondrán dos espacios físicos y organizativos ubicados en Pamplona y Tudela.

Por otro lado, antes de iniciar el proyecto, se realizó un estudio exhaustivo sobre los servicios de mediación implantados hasta ese momento en algunas localidades, siendo el programa Pamplona Abierta , que realizó 2.980 intervención en 2007, el único específico. Este análisis, realizado por la fundación Anafe, puso de relieve los ámbitos más frecuentes donde se necesita la mediación, entre los que destacan la falta de comunicación entre las familias y los centros educativos, la escasa convivencia entre la población inmigrante y la de acogida fuera del ámbito laboral o escolar o el riesgo de que se creen guetos.