Italia cerrará las fronteras a la inmigración ilegal

Diario de noticias de Gipuzkoa, 16-04-2008

roma. Dos años después y tras un fuerte descalabro electoral, Silvio Berlusconi ha logrado su objetivo: hacerse con el Parlamento por mayoría absoluta y expulsar de él a los pequeños partidos, al reforzarse la bipolaridad, todo ello gracias a una ley electoral que primero le salió rana, pero al final le ha dado lo que buscaba, su tercer mandato, que arranca con promesas de endurecer la lucha contra la inmigración ilegal.

El líder conservador obtuvo el lunes una amplia mayoría tanto en la Cámara de los Diputados como en el Senado, con nueve puntos de ventaja sobre su principal rival, el líder del centroizquierda, Walter Veltroni.

El diario milanés Corriere della Sera ha visto en este triunfo arrollador la respuesta de un electorado que no ha olvidado “los daños” causados por el gobierno de Romano Prodi y la victoria de un Berlusconi más maduro, que no ha prometido milagros de “vendedor de humos”. De hecho, el líder conservador se declaró ayer “diferente al Berlusconi de 2001” porque ahora conoce “la máquina del Estado”.

El ave fénix Berlusconi lo primero que ha hecho ha sido tender la mano a su más directo adversario, el progresista Veltroni. Los dos están de acuerdo en cambiar la ley electoral y potenciar las reformas que necesitan las instituciones, una promesa presente en cada legislatura. El magnate ha desempolvado la “bicameral”, las reformas de la Constitución que emprendió hace años junto al líder ex comunista Massimo D’Alema y que quedó en nada. Además, ya ha comenzado a hablar de las prioridades de su Gobierno, encabezadas por la reforma económica y la lucha contra la inmigración ilegal a través del “cierre de las fronteras” para combatir a los criminales que calificó de “ejército del mal”. Con este fin, Berlusconi se comprometió a aumentar la cantidad de policías ya aprobar una ley para “devolver a los extracomunitarios que hayan entrado ilegalmente”. Sus otras prioridades serán la abolición del impuesto de bienes inmuebles y buscar una salida a la aerolínea Alitalia .

De los comicios lo único que ha quedado claro es que ha salido potenciado la bipolaridad político, que empuja con fuerza al bipartidismo, con dos grandes grupos, el de Berlusconi y el de Veltroni. También ha quedado muy claro que por primera vez en la historia de la República la izquierda comunista, el enemigo creado por Berlusconi, no estará representada en el Parlamento.

Gianfranco Fini, aliado de hierro de Berlusconi, calificó el hecho como una “anomalía”, ya que en el país – constató – existe una amplía franja comunista y ecologista.

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