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Miembros del equipo de rescate inspeccionan los cadáveres de los 54 inmigrantes ilegales

EFE

BANGKOK. Un total de 54 inmigrantes ilegales birmanos murieron asfixiados cuando eran transportados en un camión de pescado, durante una las operaciones de tráfico de personas en Tailandia. Otros 47 irregulares que también viajaban hacinados en el vehículo lograron sobrevivir, aunque 21 de ellos fueron trasladados a hospitales locales.

El siniestro ocurrió ayer en la provincia de Ranong, al suroeste del país y limítrofe con Birmania, donde operan las bandas dedicadas al contrabando de personas que trabajan como jornaleros en la agricultura o la construcción, informaron fuentes policiales.

El jefe de la comisaría provincial, coronel Kraithong Changtongbaind, explicó que cuando los agentes llegaron al lugar tras recibir una llamada de socorro, hallaron 54 cadáveres – 37 mujeres y 17 hombres – en el interior del vehículo, de unos seis metros de largo por dos de ancho.

Sin ventilación

Añadió que el conductor huyó después de detener el vehículo tras escuchar los gritos de auxilio y los golpes que daban los inmigrantes en las paredes del contenedor. El segundo oficial de la comisaría, coronel Narin Bussayawit, dijo desconocer el motivo por el que el conductor no puso en marcha el sistema de ventilación. Algunos supervivientes relataron que el conductor se negó en todo el momento a encender el sistema de aireación durante las dos horas de trayecto que comenzó en Victoria Point, pueblo pesquero habitual de tránsito de la inmigración ilegal.

La Policía busca al conductor del vehículo tras localizar al propietario del camión, que afirmó desconocer en que se empleaba. La televisión mostró imágenes de los equipos de rescate sacando del camión los cuerpos de los inmigrantes, que luego fueron colocados en el almacén de una organización caritativa.

Destino habitual

El camión fue encontrado a unos seis kilómetros de la misma costa en la que el pasado miércoles desembarcaron los inmigrantes llegados en una barcaza desde Birmania.

Changtongbaind dijo que los birmanos pagaron cada uno 10.000 bat (unos 314 dólares) para ser llevado hasta la turística provincia de Phuket, a unos 150 kilómetros de Ranong, donde se concentra la mayor parte de esos irregulares. El salario mínimo diario para estos trabajadores es de 0,40 dólares (unos 0,25 euros).