san sebastián. DV. La atención de los menores tutelados por la Diputación continúa en el centro del debate. Ayer fue el grupo juntero de Aralar quien denunció la situación en la que se encuentran seis inmigrantes que residen en un piso de Zaldibia, propiedad de la entidad foral. Según el alcalde del municipio, Patxi Aierbe (Aralar), los problemas de convivencia con los vecinos se están multiplicando de un tiempo a esta parte: «El comportamiento de los chavales está molestando a los vecinos, que ya están desesperados. Cada dos por tres hay peleas. La última, el pasado fin de semana. Los propios monitores tuvieron que llamar a la Ertzaintza para que interviniera». Para evitar estas situaciones y prevenir otras posibles, el primer edil y sus compañeros de formación en Juntas Generales reclaman medidas «urgentes» a los responsables del programa foral, a quienes piden también que colaboren con el municipio para integrar a los menores.

La última reunión entre ambas instituciones se celebró hace quince días. En aquella cita, los representantes del municipio goierritarra mostraron su malestar ante la gestión foral y reclamaron un seguimiento «estricto» de las condiciones en las que se encuentran los jóvenes. «Pero los problemas siguen presentes. Nadie dice nada y lo que es peor, nadie hace nada. Ya está bien», se queja Aierbe.

«Integración real»

El grupo juntero de Aralar comparte la preocupación del alcalde. Según una nota de prensa remitida ayer, instan al Departamento de Política Social, encabezado por Maite Etxaniz, a que tome medidas urgentes para reconducir la situación y lograr una «integración real» de los menores en los municipios.

Aierbe critica la actuación foral: «Nos enteramos de que hace un año habían comprado un piso para acoger a menores inmigrantes cuando solicitaron una licencia de obra. ¿Eso es forma de hacer las cosas?». Aralar añade que en su día ya criticaron la decisión foral de instalar este tipo de pisos para menores no acompañados «sin contar con la opinión y colaboración de los municipios en los que se ponía en marcha el programa». Ahora quieren que se aborde la situación generada a través de un seguimiento exhaustivo en el que también entren a formar parte los municipios y el resto de agentes implicados. «Nuestra voluntad es trabajar para lograr esa integración. No estamos en contra de los chavales».