Reducir el consumo de drogas en grupos específicos de población se ha convertido en una de las prioridades de Sanidad. Por ello, la Conselleria destinará 32.000 euros a un programa de prevención dirigido a mujeres gitanas y a sus familias.

Una primera aproximación a las pautas de consumo entre las jóvenes gitanas ha revelado algunos indicios que obligan a la actuación de la Dirección de Drogodependencias. Un estudio preliminar con 40 mujeres de esta etnia arroja que la mitad de ellas han tomado alguna sustancia ilegal, como el cannabis, la cocaína, la heroína, el éxtasis u otra droga de diseño.

Aunque se trata de una encuesta muy reducida, los datos contrastan con la última encuesta, de 2006, en la población general de la Comunitat. Según este estudio, el consumo de cannabis en el total de mujeres valencianas se sitúa en el 4,4%, el de cocaína en el 1,6% y el de éxtasis se reduce al 0,1%.

El programa ya está siendo desarrollado por la Asociación de Mujeres Gitanas del Siglo XXI y se centra en tareas de concienciación y de difusión de los riesgos. El proyecto fue presentado ayer con motivo de la celebración del Día Nacional del Pueblo Gitano por la directora general de Drogodependencias, Sofía Tomás.

Una de las primeras conclusiones que han extraído los expertos en drogodependencias es que existe menor rechazo que en la población general al consumo de drogas por parte de algún familiar.

Uno de los puntos en los que se incidirá es en la prevención del consumo de alcohol. “Nunca se debe beber durante el embarazo ni en la lactancia”, advirtió Sofía Tomás en la presentación del plan en una escuela taller de Benicalap.

Según los primeros resultados, no existen grandes diferencias en la edad a la que se empieza a consumir drogas legales. Las gitanas empiezan a fumar tabaco a los 13,7 años de media (13,8 en la población general femenina) y a beber alcohol a los 15 , frente a los 14,2 en el total de mujeres valencianas.