Todavía es un sueño (II)

El Periodico, JOAN CAÑETE BAYLE, 06-04-2008

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o la segregación, que estaba en vigor anteayer en términos históricos); y una espiral que no es exclusiva de EEUU: los desfavorecidos entran en una dinámica de aislamiento, crimen y droga que los hunde más.
Si esto ocurre sobre todo en el colectivo negro en un país con la historia de EEUU, los recelos, los resentimientos y las acusaciones de racismo y de racismo inverso están a la orden del día y dan lugar a una sociedad desunida. Así, el movimiento conservador culpa de la situación a las políticas de ayuda pública, y el mismo Obama ha llamado a practicar la autocrítica. Los líderes de la comunidad negra han estado tradicionalmente divididos entre la integración y la separación. “Del movimiento de separación nació la tendencia de llamarnos afroamericanos en lugar de americanos o negros”, dice Moore.

PROBLEMA NACIONAL
“Hay que asumir que no se trata solo de un problema de los negros, sino nacional”, dice el profesor Jackson. Hacen falta políticas públicas, programas educativos, pero sobre todo afrontar el problema. “La postura de Obama es muy valiente, porque está desnuda de la complacencia de la mayoría de los discursos sobre la cuestión racial”, apunta Goudsouzian. A Obama se le compara con el negro King y con el blanco Kennedy. Igual ese es el camino para alcanzar el sueño de King. “¿Si un negro puede ser presidente? Si me lo hubiera preguntado en enero le hubiese dicho que nunca en su vida lo vería. Ahora no lo sé”, dice Jackson.

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