Terminó sueño americano de 121 ecuatorianos ‘sin papeles’
El Universo, 05-04-2008
Los viajeros fueron detenidos por la Policía de Inmigración de EE.UU. y deportados.
Un sentimiento de felicidad y preocupación invadía anoche el corazón de María López, una cañarense de 19 años.
Estaba alegre porque después de seis meses vería nuevamente a su esposo, José María Ganshi, de 18, y a la vez se sentía angustiada porque no sabía cómo iban a pagar la deuda de $ 14 mil al coyote que llevó a su marido a Estados Unidos.
Ganshi fue uno de los 121 emigrantes que llegaron pasadas las 19:30 de ayer al aeropuerto de Guayaquil deportados por las autoridades de Inmigración del país del norte, en un vuelo gestionado por la agencia DHS – ICE (Department Homeland Security – Inmigration Custom Enforcement del Gobierno de EE.UU.).
López estaba con unos diez familiares, entre ellos el hijo de 3 años que procreó con su pareja, en los exteriores de la Policía de Migración del Guayas, adonde llegaron otros parientes del resto de emigrantes con quienes se reencontraron alrededor de las 22:00, después de los trámites de ley.
El fiscal de la Unidad de Delitos Migratorios del Guayas, Abraham Cheing, explicó que los 121 ecuatorianos deportados llegaron en buen estado de salud y durante su traslado recibieron alimentación por parte del Gobierno estadounidense.
De todo el grupo, explicó, 102 son hombres y 19 mujeres que fueron detenidos por encontrarse indocumentados en Estados Unidos. Sin embargo, expresó que del total de los que llegaron, 32 fueron devueltos a Ecuador después de cumplir condenas por diferentes infracciones y delitos en EE.UU.
No fue el caso de Ganshi, quien fue apresado en Texas donde laboró como agricultor, oficio que le permitía enviar a su mujer $ 30 semanales. “Acá él no ganaba suficiente y se fue en avión desde Quito hasta Honduras y de allí siguió por tierra hasta llegar a Estados Unidos”, recordó su esposa.
La falta de trabajo también empujó a Ronald Cagua Torres, de 48 años, a abandonar hace nueve años a sus dos hijos en Guayaquil y emprender una travesía por barco que lo llevó a cumplir su sueño americano en Nueva York, el cual terminó anoche con su deportación.
Un sueño similar al de Eduardo Loja Meneses, de 23 años, quien hace más de tres años salió de casa de sus padres, en el cantón Naranjito (Guayas), para llegar a Nueva Jersey, donde se olvidó de las labores de agricultura que realizaba en el campo ecuatoriano para dedicarse a las de albañilería.
Eva Meneses, su madre, se encontraba contenta porque volvería a verlo y angustiada porque ya no contaría con la ayuda de los $ 50 semanales que le enviaba el mayor de sus siete hijos.
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