Empresas de EE.UU. quieren más visas para trabajadores foráneos cualificados

El Universo, WASHINGTON, 31-03-2008

| AFP

Temiendo una nueva reducción del número de visas para trabajadores cualificados, los directivos de empresas estadounidenses intensifican sus esfuerzos para obtener un aumento de las cuotas de inmigración, necesario según ellos para mantener la competitividad de la economía de Estados Unidos.

Una coalición de empresas, especialmente de las dedicadas a alta tecnología, advirtió que la cuota de 65.000 visas H – 1B que se otorgan a trabajadores extranjeros cualificados para el año fiscal 2009 (que comienza el 1 de octubre) puede ser completada el mismo día de la presentación de los expedientes, el 1 de abril.

Si ello ocurriera, los empleadores que buscan contratar a extranjeros cualificados deberán esperar un año y no podrán contratar a otros hasta octubre del 2009.

Sería el segundo año consecutivo en el que el límite sería superado el mismo día de inicio de la presentación de los expedientes, y obligaría a los servicios de inmigración a proceder a un sorteo para atribuir las plazas.

Robert Hoffman, vicepresidente del grupo informático Oracle y responsable de la coalición “Compete America”, estima que esa lentitud afecta la competitividad de las empresas estadounidenses en el mercado mundial. “Es una cuota arbitraria y no supera a la de 1990”, declaró a la prensa la semana última en Washington.

“Por segundo año consecutivo, las empresas e instituciones de investigación estadounidenses deberán poner entre paréntesis varios proyectos a la espera del resultado de un sorteo antes de poder contratar a los científicos e ingenieros que necesitan”, agregó.

Según un estudio reciente citado por Hoffman, las 500 mayores empresas estadounidenses intentan contratar en la actualidad 140.000 trabajadores cualificados.

“No es solo un problema de la informática o la aeronáutica, sino un problema nacional”, agregó.

En este período de alza del desempleo, los legisladores refunfuñan si tienen que elevar el número de visas H – 1B que deben autorizar.

Lanzado en 1990, este programa permite a científicos, ingenieros y técnicos extranjeros trabajar durante seis años como máximo en Estados Unidos. Una gran parte de los beneficiarios proviene de Asia, particularmente de la India.

Algunos analistas advierten que Estados Unidos corre el riesgo de perder su competitividad si no hace algo para atraer y retener a los mejores profesionales, muchos de los cuales llegan a Estados Unidos a estudiar.

“Estados Unidos ascendió al primer lugar de la economía mundial gracias a los empleados más cualificados del mundo. Pero durante los últimos 30 años el nivel de cualificación se estancó”, señala en un informe Jacob Kierkegaard, un investigador danés en el Peterson Insitute for International Economics, quien además es titular de una visa H – 1B.

“Para que Estados Unidos recupere el primer lugar en términos de cualificación, debe reformar urgentemente su (política de) inmigración de trabajadores cualificados”, agregó.

El fundador de Microsoft, Bill Gates, afirmó recientemente en el Congreso que las empresas de alta tecnología estadounidenses debían deslocalizar empleos en el exterior a causa de las restricciones a la inmigración.

Los críticos dicen asimismo que el sorteo es una manera indirecta de atribuir visas. “Las empresas no quieren jugar a la lotería. Quieren saber cómo van a  invertir sus recursos”, afirma Angelo Amador, de la Cámara de Comercio estadounidense.

Según Kim Berery, de la asociación tecnológica Programmerse Guild, hay alternativas. “La prioridad debería darse a los empleados (extranjeros) más cualificados y a los empleadores estadounidenses”.

“De ese modo se podrían aprobar todas las demandas de visas H – 1B de Microsoft y los demás empleadores estadounidenses”, asegura.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)